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Sacrifica su beneficio de 2011 con una provisión de 400 millones

Banesto se adelanta a las nuevas provisiones que pedirá el Ejecutivo

Banesto marca tendencia. Ha decidido destinar la mayor parte de sus beneficios de 2011 a provisiones para adelantarse así a las nuevas exigencias del Gobierno, que pretende que la banca provisione 50.000 millones de euros extra por sus activos inmobiliarios en dos o tres ejercicios. Banesto, en total, ha destinado 400 millones a este concepto, lo que ha provocado que su beneficio atribuido se redujera a 125,141 millones de euros, el 72,8% menos que un año antes.

El presidente de Banesto, Antonio Basagoiti, y el consejero delegado de la entidad, José García Cantera
El presidente de Banesto, Antonio Basagoiti, y el consejero delegado de la entidad, José García CanteraPablo Monge
Ángeles Gonzalo / Guillermo Sánchez Vega

El objetivo de la filial del Grupo Santander es adelantarse a las nuevas peticiones de Economía y empezar a cargar ya las nuevas provisiones que comenzarán a exigirse a la banca este año y el próximo. El Gobierno y el Banco de España han recomendado a las entidades que adelanten estas provisiones aunque el beneficio se reduzca a cero, razón por la que no sería extraño que alguna entidad financiera no diera beneficios correspondientes al ejercicio pasado.

Aunque el Gobierno no ha especificado todavía cómo se repartirán ni exigirán las provisiones que tendrán como destino los activos inmobiliarios (inmuebles y suelo) que los bancos tienen en sus balances, el sector considera que el calendario para su dotación no se extenderá en más de tres ejercicios para que tenga un efecto real en el precio de estos activos y para devolver la confianza a los mercados.

Con esta medida el Ejecutivo pretende que el valor de los inmuebles y del suelo que poseen los bancos en sus balances se acerquen al precio real del momento. Las entidades que no puedan hacer frente a estas provisiones extra recibirán ayudas y estarán condenadas a su fusión debido a las dificultades que atraviesa el sector.

Y lo cierto es que Banesto no ha escapado de esta penuria. El banco ha reconocido en su comunicación a la CNMV que el ejercicio 2011 "ha sido complicado" para el negocio bancario. "Durante todo el año la debilidad económica ha sido persistente, y en la segunda parte del mismo nuevas incertidumbres han dado lugar a un escenario de fuertes tensiones y elevada volatilidad en los mercados. A lo largo del año, la morosidad en el sistema ha mantenido su tendencia al alza y las tensiones de liquidez han provocado un aumento generalizado de los costes de la financiación mayorista".

Así las cosas, el margen de intereses (que mide la diferencia entre rentabilidad obtenida por el activo restada a lo remunerado por el pasivo) ha alcanzado los 1.454,9 millones, un 12,4% menos que el año anterior, variación que refleja el "impacto de la menor actividad en el negocio y del aumento de los costes de financiación".

La situación de los mercados en la segunda parte del año ha incidido en los resultados de operaciones financieras; por una parte, por resultados negativos de valoración de activos y, por otra, por la reducción de la actividad de los clientes. Con todo ello, en 2011 estos resultados han supuesto 119,2 millones, un 21% menos que el ejercicio precedente. Como resultado, el margen bruto (margen de intereses más comisiones ventas netas de servicios no financieros y aportación a los fondos de garantía de depósitos, entre otros rubros) generado ha sido de 2.235 millones, un 10,2% menos que el año anterior.

Banesto asegura que su gestión de los costes de explotación ha permitido reducirlos en un 2,5% hasta 963,8 millones. La ratio de eficiencia se ha situado al cierre de 2011 en el 43,1%, "indicador que a lo largo de todo este año está siendo el mejor entre los bancos españoles", según el banco. El margen neto de explotación (margen bruto menos los gastos de administración y amortizaciones) ascendió a 1.271,1 millones, un 15,4% menos.

Adicionalmente, y ante la evolución del mercado inmobiliario se ha constituido una provisión especial y voluntaria de 400 millones de euros, reforzando de esta manera la solidez patrimonial del Banco.

Se han realizado por tanto en el ejercicio dotaciones por un total de 1.298 millones.

Balance

En 2011, la inversión ha seguido una tendencia a la baja, consecuencia de la débil demanda de crédito y del entorno de mayores riesgos de crédito y liquidez. Al cierre de 2011 se ha situado en 69.225 millones, un 8,6% menos que hace un año, evolución similar a la del sector. "Esta debilidad del entorno y la propia caída de la inversión" ha provocado que la tasa de morosidad haya seguido subiendo en 2011 hasta el 4,94%.

El nivel de capitalización "ha mejorado de manera orgánica", aseguró el banco, y se encuentra "por encima de los mínimos exigidos", con un exceso de capital sobre estos requerimientos de casi 1.600 millones. A 31 de diciembre de 2011 la ratio BIS es del 10,65%, y el core capital del 9,02%.

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