Una máquina para destruir el éxito
Ninguno de los empresarios y gestores que han triunfado en sus negocios ha logrado sobrevivir en el Real Zaragoza
El Real Zaragoza Sociedad Anónima Deportiva (SAD) protagoniza un record tan triste como difícil de igualar. Todo un rosario de empresarios y gestores de exitosa ejecutoria han pasado por su directiva y ninguno ha logrado sobrevivir . El último ha sido Salvador Arenere, presidente de la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA), que ha durado en el cargo de consejero delegado exactamente 10 días, los que han discurrido de 2012. Con él se han ido el economista Fernando Rodrigo, el empresario del sector de automoción Carlos Iribarren, y el secretario de ADEA y antes alto ejecutivo bancario José Guillén .
Agapito Iglesias, actual propietario del Zaragoza (colista rezagado de la Primera División de fútbol , en agónica situación económica y con un ERE planeando sobre sus miserias) , también era, en el momento de acceder a la presidencia, un empresario de éxito. Pero sus empresas, como el sector de la construcción al que pertenecen, atraviesan ahora momentos difíciles. En 2008 , el año glorioso de la Expo, hizo un equipo para jugar la Champion, y bajó a Segunda División. En el proyecto se embarcaron nada menos que Eduardo Bandrés, profesor y economista brillante, que dejó la vicepresidencia económica del Gobierno aragonés por el cargo de responsable del Zaragoza , o Manuel Teruel, actual presidente del Consejo Superior de Cámaras de España y presidente de TaimWeser, una empresa que factura más de 100 millones y exporta más del 80% de su producción. Eso sí, duraron algo más que Arenere y el equipo que acaba de dimitir.
El propietario del Zaragoza vuelve a quedarse solo ante el peligro, aunque cada vez le quedan menos empresarios y gestores de éxito a los que recurrir. Seguramente, lo que está buscando es alguien con la habilidad suficiente como para lograr un acuerdo extrajudicial para que Mediapro aporte los 14 millones que adeuda y que suministrarían la liquidez que el club necesita con máxima urgencia. OP que utilice esa maestría para traspasar la propiedad a un precio que no sea ruinoso.
De todas formas, cualquier empresario o gestor de éxito al que le gusten los retos, todavía está a tiempo de probar con el Real Zaragoza. Si logra permanecer, entraría en la Historia. Con mayúscula.