¿Cómo afectarán a la banca las provisiones extra que exigirá De Guindos?
Aumentar las coberturas hasta el 50% de los activos adjudicados exigiría unos 4.500 millones de euros de capital adicional a las entidades cotizadas, según Bankia Bolsa. Entre las afectadas, la propia Bankia, Santander, BBVA, Popular, Cívica, Bankinter y Pastor.
Ya está esbozada la primera medida del nuevo Gobierno para sanear los balances de la banca. Luis de Guindos, el ministro de Economía, explicó ayer en una entrevista concedida a Financial Times que el sistema financiero español tendrá que realizar provisiones adicionales por su exposición al ladrillo por unos 50.000 millones de euros.
De Guindos no detalló mucho más, solo explicó que, "en la mayoría de los casos, las entidades pueden realizar esas provisiones por sí mismas, a través de sus beneficios". Pero los departamentos de análisis de los brókeres ya se han puesto a echar cuentas para tratar de conocer las repercusiones en el capital de las entidades cotizadas de un aumento de las exigencias de cobertura.
Llegar al 40% exigiría en términos de capital core Tier 1, definido según la metodología de la Autoridad Bancaria Europea (ABE), unos 1.000 millones de euros adicionales de capital para el total de entidades. Alcanzar el 50% requeriría unos 4.500 millones más en total, según detalla en un informe Javier Bernat, analista del sector financiero de Bankia Bolsa.
En el escenario más exigente estarían afectadas Santander (1.197 millones), BBVA (897 millones), la propia Bankia (415 millones), Popular (973), Banca Cívica (670), Bankinter (128) y Pastor (357). Se salvarían Sabadell y Caixabank, que no tendrían ninguna repercusión en su capital.
Las cantidades, en todo caso, son modestas en comparación con los 26.170 millones exigidos por la ABE para Santander, BBVA, Bankia, La Caixa y Popular con el objetivo de que alcancen el 9% de core Tier 1.
Javier Bernat resume, de hecho, que "en cuanto a activos adjudicados, los bancos cotizados han alcanzado unos niveles aceptables de cobertura". Ni la gran banca ni la mediana se verían, por lo tanto, especialmente afectadas por una medida como la expuesta. El peso recaería sobre las cajas de ahorros.
Actualmente, como regla general, la cobertura exigida está en el 20% o el 30% si el activo adjudicado se mantiene en el balance uno o dos años, respectivamente. Los activos adjudicados del conjunto del sector financiero a cierre del pasado junio se situaban en unos 70.000 millones de euros, de los que están provisionados el 23,7%, según los últimos datos publicados por el Banco de España, a cierre del pasado junio.
Santander, BBVA, Bankia, Caixabank, Popular, Sabadell, Banca Cívica, Bankinter y Pastor tienen en balance 35.732 millones de euros en activos adquiridos (adjudicados, comprados y entregados en dación en pago), según los datos a septiembre recopilados por Bankia Bolsa. De esta cifra, entre las coberturas específicas y las genérica, están provisionados 13.304 millones, el 37,2% del total.
Hay que tener en cuenta, según explica el analista, que los cálculos no incluyen eventuales ajustes de valoración de los activos ni tampoco un posible aumento de otras provisiones por créditos dudosos subestándar. Y es que los créditos problemáticos (dudosos, adjudicados y normales bajo vigilancia) vinculados al ladrillo se sitúan en total en unos 176.000 millones de euros, según los últimos datos publicados por el organismo gobernado por Miguel Ángel Fernández Ordóñez.
La semana pasada, BPI publicó un análisis en el que revelaba, por su parte, que un estirón en el maratón de las provisiones empujaría a la banca mediana española a las pérdidas en 2012.