La emisión de deuda de alto riesgo cayó el 70% en el segundo semestre de 2011
La inestabilidad de los mercados en los últimos meses del pasado ejercicio frenó en seco las emisiones de deuda. Las colocaciones de bonos de alto rendimiento a nivel global fueron las que más se resintieron al caer un 70% en el segundo semestre de 2011, según datos facilitados por Thomson Reuters.
La crisis de deuda europea, las dudas sobre la supervivencia del euro, el temor a una fuerte ralentización económica mundial y la elevada volatilidad de los mercados complicaron las emisiones de deuda el pasado ejercicio. La actividad en el último trimestre de 2011 se resintió especialmente al caer a niveles de finales de 2008 y el segmento más perjudicado fue el de alto riesgo (high yield), según el informe anual de Thomson Reuters.
"Es lógico que en un contexto de alta volatilidad se resientan las emisiones de deuda de alto rendimiento aunque eso no quiere decir que el mercado se haya cerrado. Hay muchas empresas que están a la espera de un mercado más constructivo para salir a emitir", explica Fernando García, responsable de bonos para empresas de SG CIB.
No sorprende, por tanto, que las emisiones de deuda de alto rendimiento se frenaran especialmente en la segunda mitad del pasado ejercicio, coincidiendo con el recrudecimiento de la crisis de deuda soberana en la zona euro. Así, en los últimos seis meses de 2011 las colocaciones en este segmento cayeron un 70% a nivel global, hasta los 64.900 millones de dólares (49.993 millones de euros), lo que supone el nivel de actividad más bajo desde la primera mitad de 2009.
El sector financiero acaparó el 52% del total de emisiones a nivel global
El balance anual, sin embargo, no fue tan catastrófico y las emisiones high yield alcanzaron los 278.100 millones de dólares (214.000 millones de euros) en 2011, lo que supone una caída del 14% respecto a 2010. El grueso de estas colocaciones, el 70%, vino de empresas de Estados Unidos, mientras que las compañías de Reino Unido, Alemania e Italia acapararon otro 22%.
Un resultado anual que no se resintió en exceso gracias a la fuerte actividad de la primera mitad del año, con emisiones récord en este segmento.
La inestabilidad económica incidió en la actividad del mercado de capitales, si bien es cierto que tanto empresas como Estados continuaran colocando deuda en el mercado, especialmente en la primera mitad del pasado ejercicio.
Así, a nivel global, las colocaciones de deuda cayeron un 7% en 2011, hasta alcanzar un total de 5 billones de dólares (3,8 billones de euros).
El sector financiero fue el más activo y pese a las dificultades para obtener liquidez del mercado en los últimos meses de 2011, estos emisores supusieron el 52% de toda la actividad del mercado de capitales el pasado ejercicio. Pese a todo, el volumen total emitido por este sector fue el más bajo desde 1999 y las colocaciones del último trimestre del año fueron las más reducidas desde que se registran estos datos.
Alzas en tecnología y salud
El segmento de tecnología y el de sanidad fueron los que experimentaron el mayor crecimiento anual en términos de actividad al incrementar las emisiones en un 15% respectivamente respecto a las realizadas en 2010. En el polo opuesto estuvieron las emisiones de empresas de productos de consumo y medios de comunicación o entretenimiento, sectores que redujeron las colocaciones de bonos el pasado ejercicio en un 28% y un 19% respectivamente.
Los mercados emergentes, por otra parte, tampoco se salvaron de la inestabilidad y las emisiones de deuda en estos países también se resintieron en 2011. En concreto, la actividad cayó un 6% hasta situarse en los 314.000 millones de dólares (241.538 millones de euros). Las emisiones en India, Brasil, México y Rusia supusieron el 50% del total emitido en países emergentes.
Un 40% menos de salidas a Bolsa a nivel global
Las turbulencias que se vivieron en los mercados financieros el pasado ejercicio también dificultaron las salidas a Bolsa. Las OPV cayeron un 40% respecto a 2010, lo que redujo el volumen emitido a nivel global por este tipo de operativas a los 163.800 millones de dólares (126.000 millones de euros), según el informe anual de Thomson Reuters.El recrudecimiento de la crisis soberana europea y las tensiones financieras provocaron que las operaciones en este segmento también se debilitara, especialmente en los últimos meses del año. De hecho, las salidas a Bolsa se redujeron un 49% en la segunda mitad del año respecto a la primera.Las empresas de países emergentes fueron los que más salidas a Bolsa protagonizaron el pasado ejercicio. En concreto acapararon el 46% del total de las operaciones por un volumen de emisión de 75.200 millones de dólares (57.850 millones de euros). Las salidas a Bolsa respaldadas por empresas de capital riesgo fueron el otro grupo destacado, al acaparar el 17% de las OPV.Los emisores más activos bien vía ampliaciones de capital, colocaciones privadas o salidas a Bolsa el pasado ejercicio fueron representantes del sector financiero -acapararon el 14% del total emitido-, seguidos del sector energético (14%), el sector de materiales (14%), la industria (11%) y el sector inmobiliario (11%). En total la actividad en este segmento alcanzó los 617.700 millones de dólares (475.154 millones de euros), lo que supuso un retroceso del 28% respecto al pasado ejercicio.
Las cifras
7% es el porcentaje de caída que acumularon las emisiones de deuda a nivel global durante el pasado ejercicio.6% es el descenso que experimentó el volumen de deuda emitida en los países emergentes el pasado ejercicio.70% es el porcentaje del total de emisiones de alto riesgo que se realizaron en Estados Unidos.