UPyD amenaza con ir al BCE si no se aclaran los salarios de Caja Segovia
UPyD ha advertido, ante la "resistencia" de Caja Segovia a desvelar todas las remuneraciones a directivos y consejeros, de que acudirá al Banco Central Europeo y al Defensor del Pueblo si no se aclaran "en un tiempo razonable" las asignaciones "millonarias" de la entidad a altos ejecutivos.
Recientemente, miembros del partido entregaron a la Fiscalía información sobre estas retribuciones que consideran constitutiva de delito y ésta abrió una investigación. La formación también elevó una queja al Banco de España, al que informó de que la caja contaba con un plan de pensiones que supera los 68 millones de euros.
Ahora asegura que se dirigirá a los órganos europeos competentes, y en especial al Banco Central, para denunciar la situación. "No pararemos hasta aclarar y llegar a las últimas consecuencias en este escandaloso asunto", apunta en un comunicado.
UPyD se queja de que Caja Segovia no haya querido hacer públicas las remuneraciones por todos los conceptos de los miembros del comité de dirección, directivos y algunos de los consejeros y responsabiliza de esta "burla" al PP y al PSOE, ya que, según esgrime, "controlan todos los órganos de la caja y han aprobado todas las retribuciones en los órganos de dirección que controlan".
En relación a la publicación de las retribuciones del consejo de administración, este partido subraya que le llama "poderosamente" la atención la "incoherente" postura del representante de Comisiones Obreras Eduardo Aguado Pastor de no prestar su consentimiento a la publicación de sus conceptos retributivos.
Además, añade que le produce "vergüenza ajena" que el senador por Segovia del PP Javier Santamaría se niegue a la publicación de sus honorarios como consejero y se pregunta si será ésa la transparencia que va a practicar el partido en el Parlamento.
Transparencia
Las cajas de ahorros que han recibido dinero público han ido desgranando ante el Banco de España las retribuciones de sus directivos. Y lo han ido haciendo en medio de un clima de malestar que ha desagradado tanto al nuevo Gobierno como al Banco de España.