Medidas para contentar al eslabón más débil
Rajoy anuncia incentivos fiscales a pymes y autónomos y el regreso de la deducción estrella, la vivienda.
El recién estrenado Gobierno de Mariano Rajoy tiene por delante el mayor desafío económico de las últimas décadas y, por el momento, un somero boceto de las recetas que aplicará para resolver las cuestiones más acuciantes: la reactivación del empleo y del crecimiento económico, sin perder de vista la austeridad fiscal. Tan apremiante objetivo pasa además de forma inevitable por un eficaz saneamiento de la banca que permita digerir de una vez el stock inmobiliario. Del desbloqueo del sector financiero depende que el crédito vuelva a fluir y con ello, llegue el alivio esperado a familias, pymes y autónomos. Mientras tanto, Mariano Rajoy avanzó en su discurso de investidura medidas encaminadas a salir del hoyo en que se encuentra la economía española, con cinco millones de parados y una financiación bancaria en estado de shock.
VIVIENDA. Deducción fiscal por compra
Era un compromiso del programa electoral del PP y Rajoy ha confirmado que recuperará la deducción en el IRPF por compra de vivienda habitual, después de que el Gobierno de Rodríguez Zapatero eliminara en 2011 su carácter universal y la suprimiera para contribuyentes con bases imponibles superiores a los 24.000 euros.
El nuevo Gobierno prevé recuperar este beneficio fiscal, sin duda el más relevante de la declaración de la renta, aunque solo para vivienda nueva, no para vivienda usada. El objetivo no es otro que dar salida al ladrillo sin vender que acumulan promotores inmobiliarios y también entidades financieras, un sector este último al que Rajoy aludió expresamente en su discurso de investidura. El anuncio del fin de la deducción por vivienda con carácter universal ya activó de forma notable las ventas en la recta final de 2010, momento que muchos aprovecharon para comprar y poder seguir así disfrutando del beneficio fiscal. Y junto a la deducción, el Gobierno también mantendrá el IVA superreducido del 4% para las compras de vivienda nueva, aunque solo si se trata de vivienda habitual y con un límite en su precio de adquisición todavía por concretar. Rajoy prolonga por tanto la decisión adoptada por el ejecutivo de Zapatero, que había establecido para la vivienda un IVA reducido del 4% entre agosto y diciembre de este año.
Aun así, con o sin beneficios fiscales, el acceso al crédito hipotecario será también cuestión clave para que la recuperación de la deducción por vivienda tenga el resultado esperado.
PLANES DE PENSIONES. Mejora en la tributación de las prestaciones
Es otro de los elementos que prometen modificar en favor del contribuyente en la declaración de la renta, aunque su impacto no sea directo sobre los dos grandes desafíos, el empleo y el crédito. El Gobierno prevé mejorar la fiscalidad de las prestaciones de los planes de pensiones, que tributan como rendimientos del trabajo y perdieron el beneficio de una reducción del 40% en los rescates en forma de capital, eliminada del IRPF desde 2007. La mejora en la tributación todavía está por concretarse pero podría reflejarse en la recuperación de esa reducción del 40%, que el PP defendió desde la oposición, o por la distinción a la hora de tributar entre el capital que corresponde a las aportaciones realizadas durante la vida laboral, que seguirían tributando como rendimientos del trabajo -al tipo marginal del contribuyente, entre el 24% y el 45% para las rentas más altas-, y la parte correspondiente a la plusvalía obtenida, que pasaría a tributar como rendimiento del ahorro, al 19% o el 21%, como el resto de productos financieros, tal y como reivindica el sector.
PYMES Y AUTâNOMOS. Pago del IVA en el momento del cobro
El nuevo Gobierno ha anunciado una novedad en el régimen del IVA que da respuesta a una larga aspiración de pymes y autónomos. Se ha comprometido a que no tengan que pagar ese impuesto hasta que efectivamente se haya efectuado el cobro de las facturas correspondientes, una medida que sin duda aliviará a estas economías en un momento de creciente morosidad y frecuente incumplimiento de pagos por parte de clientes y proveedores.
Reforma en el impuesto de sociedades
Las pymes, que afrontan en primera línea las consecuencias de la restricción del crédito y el cierre de las líneas de descuento de la banca, contarán con un segundo incentivo fiscal. El nuevo Gobierno elevará el umbral en el volumen de base imponible a partir del que una empresa puede aplicarse el tipo reducido del 25% al tributar por los beneficios. Así, pasará de los 300.000 euros a los 500.000 euros, lo que beneficiará a un mayor número de compañías y les permitirá un ahorro al año de hasta 10.000 euros. Además, tendrán la consideración de pymes las empresas con una facturación de hasta 12 millones de euros, frente a los 10 millones que rigen en la actualidad, una modificación que dará por tanto lugar a que mayor número de empresas se beneficien del tipo reducido citado anteriormente.
Y para incentivar el empleo también en el ámbito de las pymes, el Gobierno de Mariano Rajoy creará una ayuda fiscal por importe de 3.000 euros por la contratación del primer trabajador. El presidente ya ha avanzado que la creación de empleo es prioritaria y la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría señaló el viernes que el Gobierno aprobará la reforma laboral en el primer trimestre de 2012.
PLUSVALÍAS. Beneficios fiscales a la reinversión
A falta de crédito bancario, el Gobierno también ha propuesto fórmulas para incentivar la inversión a través de beneficios fiscales, dentro del impulso que también pretende dar a la actividad de los emprendedores. Así, las empresas no tributarán por las plusvalías en la venta de sus activos fijos -inmuebles- cuando las reinviertan en la propia actividad empresarial. Y los beneficios que se dediquen a la adquisición de nuevos activos tributarán diez puntos menos que los destinados a retribuir a los accionistas.