Kaiku entra en África con la compra de la segunda láctea de Túnez
El grupo lácteo Kaiku sigue adelante con sus planes de internacionalización, que le han llevado a contar con centros productivos en Francia, Chile y Argentina, además de con sus plantas en España. Fuera de Europa y Latinoamérica, su siguiente paso ha sido África, con la compra de la empresa CLM-Vitalait, la segunda láctea de Túnez.
CLM está ubicada en la zona central del paísmagrebí, en la ciudad de Mahdia. Su volumen de negocio despertó hace años el interés de Kaiku, cuya relación con CLM se remonta a cinco años atrás. La compañía africana es la segunda empresa de su sector en Túnez. Con una capacidad anual de transformación de 110 millones de litros, emplea a 480 personas y factura más de 70 millones de euros. La relación entre Kaiku y su nueva filial comenzó hace un lustro con la colaboración de ambos en el ámbito de los yogures y los productos bífidus y probióticos. Esa asociación propició un incremento anual de negocio del 10% en las cifras de la empresa tunecina, según fuentes de Kaiku, lo que llevó a consolidar el segundo puesto en ese mercado.
Potencial de crecimiento
El nuevo socio de CLM considera que la empresa Vitalait tiene "un gran potencial de crecimiento en elmercado de productos lácteos en Túnez así como en la región [de su zona de influencia], lo que se ajusta "al plan de internacionalización de Kaiku", manifestaron ayer fuentes de la corporación vasca. En esta nueva etapa, el grupo vasco producirá para el mercado africano "leche en brik UHT, leche en botella estéril, yogures, bífidus y probióticos". Kaiku intentará exportar aTúnez sumodelo de gestión, basado en la filosofía cooperativa que fue el germen de su creación, en la década de los cincuenta del siglo pasado. En aquellos años, las cooperativas de ganaderos Gurelesa y Copeleche se unieron para alumbrar un sistema integral de producción láctea, que garantizaba la recogida de leche en las explotaciones ganaderas y su posterior transformación en los centros del grupo, que así teníamás poder para negociar los precios con sus clientes, principalmente las compañías del sector de distribución y los pequeños comercios. A juicio de los responsables de Kaiku, el modelo cooperativo "influirá positivamente en el desarrollo de la ganadería y de la producción de leche en Túnez y especialmente en la región central". Desde la propia CLM se ha considerado que el nuevo accionista "incorporará su amplia experiencia a la innovación de nuestros productos", lo que redundará en "una mejora continua de nuestra calidad y de nuestros procesos de producción". El grupo Kaiku factura 270 millones de euros, con una plantilla de 800 trabajadores.
Plataforma hacia otros países del continente
La nueva etapa de Kaiku en África, con CLM en su órbita corporativa, llevará a ambos a impulsar la creación de un "centro de excelencia", según la nota oficial, "que permitirá el desarrollo de sus actividades en otros países" del continente. El grupo vasco no se arredra por los cambios políticos que vive Túnez, donde este año nació la primavera árabe que se ha llevado por delante al sátrapa del país (Ben Alí, 24 años en el poder) y a los dictadores de Egipto y Libia. Durante la tiranía de Ben Alí y su familia, el país se afanó en potenciar su sector turístico, alentado por la cercanía de Europa. Desde Italia se conecta con apenas una hora de vuelo, lo que ha llevado a miles de transalpinos a fijar su segunda residencia en Túnez. Los españoles también han viajado en masa al país.