Los expertos piden que se aceleren las reformas para evitar otra recesión
Exigen flexibilizar el marco laboral y cumplir con los objetivos de déficit
El nuevo Ejecutivo que preside Mariano Rajoy tendrá que afrontar el próximo ejercicio un recorte del gasto público, como mínimo, de 16.500 millones de euros e impulsar las medidas necesarias para frenar la hemorragia del mercado de trabajo, que se encamina de forma inexorable a los cinco millones de parados. En este escenario, ¿qué reformas deben poner en marcha con carácter de urgencia para evitar que España vuelva a la recesión y se distancie aún más del grupo de países desarrollados?. Esta es una de las preguntas formuladas durante la jornada "España en la Economía Mundial. Perspectivas para 2012", patrocinada por Liberbank y organizada por la London School of Economics y la Fundación Ramón Areces, en colaboración con el diario CincoDías.
Todos los ponentes coincidieron en un punto: la necesidad de que el nuevo Ejecutivo ponga en marcha lo antes posible reformas estructurales que contengan la hemorragia del paro y de la deuda. "Solo de esa manera se podrá propiciar un mayor crecimiento del PIB potencial", subrayó César Molinas, socio fundador de la consulta Multa Paucis. Y entre ellas resaltó los cambios drásticos en el mercado de trabajo, como la necesidad de restar el elevado protagonismo que sindicatos y patronalmantienen en los encuentros para el diálogo social. "El nuevo Ejecutivo no puede caer en los mismos errores en los que cayó el Gobierno socialista. No se puede esperar eternamente a que lleguen a un acuerdo porque no lo alcanzarán. Cualquier pacto supondrá unamerma dentro de su actual statu quo", aseguróMolinas. En su opinión, las dos tareasmás urgentes son la simplificación de las contrataciones y la flexibilización de la negociación colectiva, en especial en lo referido a la evolución de los salarios. Y para ello puso como ejemplo las diferencias existentes entre elmercado de trabajo de Portugal y España, con tasas de paro del 21% y del 12%. "Es una anomalía aberrante que se produce porque los salarios en España son mucho más elevados que en el resto de países de nuestro entorno", puntualizó.
Molinas también exigió una revisión en profundidad del sistema tributario, de tal modo que se paguemenos por IRPF e IVA y más por los bienes que se poseen en propiedad. "No se puede hacer un sistema tributario sobre la base del café para todos", subrayó. Pero todas esas transformaciones no se harán a la velocidad adecuada si antes no se restablece el grifo del crédito a empresas y hogares. El consejero delegado de Caixa Bank, Juan María Nin, consideró como imprescindibles las medidas para recuperar el crecimiento del PIB y así evitar llegar al punto de no retorno. "Creo que sí existe el retorno al crecimiento para España, pero con sufrimiento", remarcó. Y para que esa salida de la crisis sea una realidad, la primera medida debe ser, a su juicio, la reducción de la "descomunal" deuda pública y privada, que sumadas llegan al 180% de PIB, a la que tendrá que acompañar la reestructuración del sistema financiero para que las entidades vuelvan a dar crédito. "Estamos en la mitad del camino", subrayó.
El nuevo papel del BCE
En caso de que la concesión de crédito no adquiera la velocidad adecuada, sería imprescindible que organismos como el Banco Central Europeo (BCE) adquieran un mayor protagonismo a la hora de aportar financiación. Así lo apuntó Rafael Repullo, director general del Centro de Estudios Monetarios y Financieros (Cemfi), quién atisbó un mayor sensibilidad del BCE tras la llegada del italiano Mario Draghi a la presidencia. "Dejar los tipos al 1% y las últimas medidas de liquidez aprobadas dan unmargen de actuación a España, pero no serán suficientes", apuntó. En su opinión son vitales que se acompañen de otras reformas como la del mercado de la vivienda, para dar salida al stock de la vivienda y promover el alquiler. Con la demanda interna paralizada, la única vía para que las empresas incrementen su negocio pasa por la internacionalización. Baldomero Falcones, presidente de la constructora FCC, aseguró que es imprescindible que las compañías españolas, en especial las multinacionales, aumenten su cuota de negocio en el extranjero. "Lo deseable sería pasar del actual 55% para las empresas del Ibex 35 hasta el 70% y que la base de exportadores superara las 110.000 compañías", apuntó.
Más atención al gasto en I+D y a la FP
"Al nuevo Ejecutivo le queda un reto muy importante por delante: ser capaz de compaginar los ajustes de gasto con los incrementos de productividad que se puedan lograr con el aumento de la inversión en I+D y obra pública". Con esta frase, el presidente de Liberbank, Manuel Menéndez, subrayó que para el cumplimiento de esos dos objetivos también es necesario impulsar la Formación Profesional para evitar otro "shock" de sobrecualificación entre los jóvenes y medidas que permitan al sector exterior mantener la cuota exportadora de la última década.