El niño fallecido estaba infectado por una cornobacter, microorganismo que se encuentra en el medioambiente y puede causar daños fatales a los recién nacidos, según explica un portavoz de Mead Johnson.
La empresa sostiene que el lote al que pertenecía la leche sospechosa dio negativo en el análisis previo a su empaquetado, y en el realizado posteriormete. Con todo, la macrocadena de distribución Wall Mart retiró el lote completo de la leche al conocer la muerte, lo que ha provocado la caída del 11% de Mead Johnson en el índice Dow Jones.
Desde Mead Johnson sostienen que las autoriades sanitarias verificacián las posibles fuentes de la bacteria, incluyendo los polvos de la leche y el agua utilizada para prepararla.