La caída de las peticiones de subsidio por desempleo lleva al paro semanal a retornar a niveles de 2008 y se sitúan en las 364.000 solicitudes, según ha publicado el Departamento de Trabajo. Este nuevo recorte se suma al registrado en el periodo anterior y que tanto furor causo en los mercados. La noticia fue interpretada por los inversores como una señal de recuperación de una economía en la que el paro y la falta de acuerdos entre republicanos y demócratas para fijar un techo de gasto se revelan como los grandes problemas del país.
El dato revisado del periodo anterior muestra un aumento en 2.000 respecto a la cifra inicial y se sitúa así en las 368.000 personas.