La becaria que se convirtió en número 2
La llegada de Sáenz de Santamaría a la cúpula del PP ha sido una carrera llena de obstáculos. La fe ciega que le ha mostrado Mariano Rajoy desde que la contrató como abogada para el Ministerio de Administraciones Públicas ha contrastado con las reticencias de una gran parte de los populares, que la veían como una rara avis. No tenía carné del partido ni carrera política cuando la ficharon, se casó por lo civil en Brasil y se ha negado sistemáticamente a jurar el cargo de diputada, tan solo lo ha prometido.
Este perfil, contrario al de una gran parte de la cúpula del PP, fue el argumento utilizado con frecuencia por sus detractores, que exigían a Rajoy que no diera cargos de responsabilidad a becarias. Un consejo que cayó en saco roto si se tiene en cuenta la confianza que le ha demostrado el actual presidente del Ejecutivo. Ocupó en 2004 el escaño de Rodrigo Rato, cuando este fue elegido para dirigir el Fondo Monetario Internacional (no había salido elegida en la lista por Madrid) y en 2008 cuando fue elegida portavoz del grupo parlamentario.
Desde ese último cargo adquirió un protagonismo muy relevante en las sesiones de control al Ejecutivo y fueron muy sonados los cara a cara que mantuvo con la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, en los que demostró coraje y valentía para denunciar lo que, a su juicio, era la pasividad y el inmovilismo del Ejecutivo frente a una crisis económica que se tildaba de desaceleración o de suave aterrizaje.
La becaria ha pasado a ser número dos del Gobierno, incluida la portavocía, y ahora se encargará de coordinar toda la política en una coyuntura extremadamente difícil, en la que las dos primeras prioridades serán la creación de empleo y la reducción del déficit. Como principal encargada del traspaso de poderes, es de las pocas personas que conoce al detalle el estado actual de las cuentas públicas y, por lo tanto, conoce de primera mano cuáles serán las primeras decisiones que se tomarán en el Consejo de Ministros del día 30 de diciembre.