Círculos concéntricos
Las efemérides suelen consistir en excusas fáciles para llenar páginas de periódico, pero también pueden ser excusa para algo mejor. Esta semana se han cumplido 10 años de la muerte de W.G. Sebald, escritor alemán afincado en Inglaterra que falleció cuando su extraordinaria e influyente obra empezaba a ser reconocida. Tiene apenas cinco libros de prosa: Los emigrados, Vértigo, Los Anillos de Saturno y Austerlitz, más el ensayo (en realidad, compendio de conferencias) Sobre la historia natural de la destrucción. Todos a la venta en España.
Nació en Allgäu, Baviera, en 1944, hijo de un soldado alemán, pero vivió en Inglaterra desde los veintipocos años hasta que falleció en las afueras de Norwich en un accidente de tráfico provocado por un infarto. Desde Vértigo, su primera obra, las fronteras se difuminan. No son novelas al uso, en un sentido clásico. La inclusión de fotografías, planos y otros documentos es una de las vías que utiliza para su mezcla de ficción, memoria, ensayo, libro de viajes, de historia. Un caleidoscopio narrativo siempre cargado de pedazos autobiográficos.
Hay quien ha dado en llamar a Sebald "coleccionista de recuerdos". Otros hablan de "literatura híbrida" o "ficción documental". Cuando escribe, lo hace sobre una mezcla de lo vivido, leído, imaginado y/o investigado. La memoria (o más bien la falta de ella), el paso del tiempo, la búsqueda de las raíces por los emigrados y la mancha del Holocausto son los temas que marca su magnánimo universo
La influencia de Sebald es inversamente proporcional a su producción. En su Inglaterra adoptiva fascinó su rotunda honestidad, alejada de todo cinismo o quiebro a su idea de la verdad, de la vida. En España autores como Javier Marías o Enrique Vila-Matas son reconocidos seguidores de W.G. Sebald.