La libertad de horarios divide a los empresarios
Aguirre permitirá al comercio abrir los 365 días del año
Todos los días del año serán laborables para los comercios de Madrid, con independencia de su tamaño o actividad. Esa es la principal novedad del anteproyecto de ley que aprobó ayer el Gobierno de Esperanza Aguirre y que ha divido a los empresarios madrileños.
Hasta ahora, solo las tiendas de hasta 300 metros cuadrados tenían libertad total de horarios. A efectos prácticos, ello suponía que podían abrir todos los domingos y festivos del año. Esta posibilidad, se extenderá ahora a todos los establecimientos. Así, tanto el Corte Inglés como la mercería de barrio podrán abrir los 365 días del año y las 24 horas del día si así lo desean.
El Ejecutivo madrileño asegura que ello permitirá crear 20.500 empleos y elevar en seis décimas el PIB regional. Las diversas organizaciones que agrupan el pequeño y mediano comercio niegan la mayor y auguran que muchos negocios se verán obligados a cerrar ante la competencia de las grandes cadenas. "Es una provocación a nivel nacional. Lo que se pretende con esta medida es trasladar al cliente de un formato de comercio a otro. Los negocios pequeños quedan en una segunda línea marginal".
Discrepancias en CEIM
En el seno de CEIM, la patronal madrileña, también hay división de opiniones. Su presidente, Arturo Fernández, alaba la medida. Sin embargo, el presidente de la Comisión de Comercio de la organización, Hilario Alfaro, critica los "bandazos" del Ejecutivo de Aguirre y pide una moratoria de cinco años para adaptar los convenios laborales a la nueva normativa. Fernández, por su parte, no vería con malos ojos que se fijara un periodo transitorio pero considera que bastaría con "unos meses". En cualquier caso, el presidente de la patronal madrileña asegura que la organización está unida y es favorable a la liberalización de horarios.
La Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged), que agrupa a compañías como Ikea o Carrefour, celebra la decisión de Aguirre y defiende que supone equiparar al comercio con otros sectores como la hostelería, que puede abrir todos los domingos. Sin embargo, Comisiones Obreras y UGT denunciaron que la medida es "una tomadura de pelo y una falta de respeto a la representación de los trabajadores". Los sindicatos no descartan movilizaciones.
La ley, que entrará en vigor la próxima primavera, convertirá Madrid en la única región con libertad total de horarios. La mayoría de comunidades solo permiten al comercio abrir ocho domingos o festivos al año, el mínimo que establece la legislación estatal. El portavoz de la Junta de Castilla y León, José Antonio de Santiago-Juárez, asegura que estudiará el impacto de la medida. Las zonas limítrofes con Madrid temen perder clientela en un momento de atonía en el consumo. Los últimos datos del INE muestran que el índice de comercio minorista cayó un 6,9% el pasado noviembre y acumula ya 16 meses con tasas negativas.
La reacción de los agentes sociales
Arturo Fernández Presidente de CEIM "La Comunidad de Madrid vuelve a ser pionera en España. La medida servirá para elevar la actividad y crear empleo. Además, la liberalización equiparará a Madrid con ciudades como Nueva York"Manuel García-Izquierdo Conf. Española de Comercio "Reiteramos nuestra absoluta oposición a una mayor liberalización de los horarios. Las cifras oficiales demuestran que no inciden de manera positiva en el comportamiento del sector"Javier Millán Astray Anged (grandes distribuidoras) "La Comunidad de Madrid avanza en la dirección más adecuada para impulsar la inversión y la creación de empleo. La medida beneficiará a los consumidores, que dispondrán de una amplia oferta"Paloma Vega Comisiones Obreras "La liberalización va a dar privilegio a las empresas con más potencial económico, reconduciendo el consumo a un tipo concreto de comercio que podrá monopolizar los precios"
Cae la actividad
El número de comercios en Madrid, cuyo Gobierno lleva años aplicando medidas liberalizadoras, se redujo un 4,5% en 2010 respecto a 2009, por encima de la media. Sin embargo, en la última década, el comercio madrileño presenta mejores cifras que la mayoría (ver gráfico).