La UE avisa del aumento de trabajadores españoles en riesgo de pobreza
El indicador llega al 11%, impulsado por el avance de los contratos temporales
La brecha entre los trabajadores que más cobran y los que menos se sigue abriendo en la UE y especialmente en España, debido al elevado nivel de temporalidad. Así se constata en un informe sobre empleo y situación social hecho público por la Comisión Europea, en el que se señala que el 11,4% de los trabajadores españoles se encontraba ya en riesgo de pobreza en 2009, lo que supone la tercera proporción más alta de la UE. Este indicador, que refleja el porcentaje de empleados cuyos ingresos son menores al 60% de la media nacional, se encontraba más de tres puntos por encima de la media de la UE.
El documento muestra los efectos de la crisis y de las "debilidades estructurales" de los países durante 2009 y 2010. En concreto, subraya la creciente desigualdad de ingresos, la precarización del empleo y el aumento de la pobreza. El estudio advierte, en el caso de España, de un "aumento continuado" de la tasa de pobreza entre los trabajadores durante los últimos años, desde el 10,4% de 2005 hasta el 11,4%, cifras que en este último año solo fueron superadas por Grecia (13,8%) y Rumanía (17,9%).
El informe también destaca el incremento de las desigualdades salariales en España, y señala que el sueldo mínimo legal (641 euros) es el segundo más bajo de la zona euro. Además, apunta que el salario mínimo "solo beneficia en realidad a los trabajadores que están contratados de forma indefinida, debido a la dualidad del mercado laboral y a la legislación". En su opinión, este último factor es el que explicaría el hecho de que la tasa de pobreza de los trabajadores con contrato indefinido sea mucho menor. Cinco de cada cien empleados fijos estaban en riesgo de pobreza, frente a trece de cada cien trabajadores temporales, según Bruselas.
Esta precisión es especialmente importante en España dado el elevado peso del trabajo temporal en España, que supone una cuarta parte del empleo y la mayor proporción de la UE después de Polonia. Las críticas de la Comisión no solo se centran en denunciar el nivel de temporalidad de España. Critica las complejidades existentes en el sistema de negociación colectiva. "Es uno de los factores que impide la adaptación de los salarios a las condiciones económicas", recalca. De hecho, asegura que la protección de los trabajadores permanentes está "muy regulada", mientras que existe una "alta flexibilidad" para los temporales o con otro tipo de contratos.
Otro factor negativo que resalta es que el sistema español de Seguridad Social realiza transferencias "muy pequeñas" a los trabajadores en situación de pobreza, y que solo una parte limitada de las mismas tiene en cuenta el tipo de familias y su composición. "Esto provoca que las familias con niños tengan una tasa de pobreza significativamente más alta que los hogares sin hijos".
Tras la presentación del informe, el comisario de Empleo y Asuntos Sociales, Laszlo Andor, destacó la necesidad de que los Estados miembros acompañen los recortes presupuestarios que están aplicando con medidas de "solidaridad, crecimiento económico y cohesión social".