Los laboratorios piden al Estado que avale su deuda para colocarla
El futuro de las farmacéuticas españolas está totalmente comprometido y la inversión internacional corre el riesgo de deslocalizarse", aseguró ayer Jordi Ramentol, presidente de Farmaindustria, patronal de los laboratorios farmacéuticos. Los tres reales decretos-ley de 2010 y 2011, que han rebajado los precios de los fármacos, más la deuda de los hospitales, que asciende ya a 5.800 millones según los datos de los laboratorios, colocan al sector en una situación "crítica", con riesgo de "desaparecer".
Por ello, la industria pidió ayer en rueda de prensa al nuevo Gobierno "un plan de viabilidad que les permita volver a la senda del desarrollo" y un aval del Estado para su deuda "para poder colocarla en el mercado o entre inversores", avanzó Humberto Arnés, director general de la asociación.
"Uno de los grandes problemas de la industria es la deuda del Sistema Nacional de Salud con sus proveedores", dijo Ramentol. Este agujero por suministro de medicamentos a hospitales públicos asciende ya a 5.800 millones de euros y el periodo medio de cobro asciende a 468 días. Este dato además de tener "efectos devastadores en las compañías", está "perjudicando notablemente la imagen y la confianza en España", apuntaron.
"El sector no puede contribuir más", afirmó Ramentol. La patronal cifra en 3.900 millones el impacto que han tenido en el sector las últimas medidas de contención de gasto sanitario. En las empresas, supondrá una caída de ventas del 9% en 2011, hasta los 9.225 millones, según previsiones de Farmaindustria. En 2012, si es que no existe ninguna medida adicional, la facturación de los laboratorios caerá otro 10% adicional, hasta los 8.304 millones. En dos años, los ingresos se habrán reducido en más de 1.800 millones. La patronal pidió al futuro Ejecutivo que dote al Sistema Nacional de Salud de la financiación suficiente para que no se genere más deuda. Insistió en la necesidad de que se pague lo que se debe a las empresas porque la imagen de España está cada vez más deteriorada por la elevada morosidad.
La industria nacional "no puede digerir"
Jorge Gallardo, presidente de Almirall, apuntó ayer que "ya hay laboratorios españoles que no tienen ningún futuro". "Los márgenes de la industria autóctona son bajos y las empresas nacionales son más vulnerables a este deterioro que las internacionales porque es su mercado base. No pueden digerirlo. De aquí tenemos que sacar los recursos para la producción, el empleo, la internacionalización y no podemos", abundó Gallardo. El presidente denunció que "ni el ministerio de Industria ni Ciencia e Innovación nos han echado una mano".Los responsables de las multinacionales con sede en España, como Novartis y Amgen, reconocieron que "es muy difícil explicar estos impagos en la matriz". Acebillo reconoció que, en Novartis, se "trabaja con escenarios sobre actuación si España suspende pagos".