El comercio de Madrid podrá abrir todos los días las 24 horas
El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid dará el visto bueno hoy a un anteproyecto que contempla que todos los comercios, con independencia de su tamaño y actividad, puedan abrir todos los domingos y festivos del año. La medida, que previsiblemente se aprobará en marzo, convierte a Madrid en la única región con libertad total de horarios.
El verbo liberalizar suena a música celestial en el Gobierno madrileño, que hoy aprobará un anteproyecto de Ley de Dinamización del Comercio que contempla eliminar toda restricción a los horarios comerciales. Una medida pionera en España que permitirá que los negocios en Madrid puedan abrir los 365 días del año y las 24 horas del día. Hasta ahora, la libertad total de horario se limitaba a locales con una superficie inferior a 300 metros cuadrados. El Gobierno de Madrid anunció en octubre su intención de ampliar este umbral hasta los 750 metros cuadrados y, además, dar libertad de horarios a los comercios de muebles, vehículos y bricolaje, entre otros.
Sin embargo, finalmente han optado, en palabras del consejero de Economía, Percival Manglano, "por simplificar" la legislación y suprimir cualquier restricción. La legislación estatal obliga a las comunidades a permitir la actividad comercial como mínimo ocho domingos o festivos al año. Y no establece ningún límite máximo. Así, Madrid permitirá que todos los festivos y domingos sean días hábiles para el comercio. Ello afecta tanto a pequeños comercios como a grandes superficies o cadenas de distribución.
"La medida no obliga a nadie a la apertura de festivos, pero da la posibilidad legal de hacerlo a aquellos que así lo deseen", señaló ayer Manglano en un encuentro con la prensa. El consejero de Economía aseguró que las medidas liberalizadoras aplicadas en el pasado han supuesto un éxito y, por ello, han decidido ir un paso más allá. Según sus cálculos, la supresión de toda restricción a las aperturas comerciales permitirá crear 20.500 nuevos empleos y elevará en seis décimas el PIB regional.
El anteproyecto será sometido a audiencia pública para recabar la opinión de los agentes sociales. El Ejecutivo prevé que la ley se debatirá en marzo en el Parlamento regional y entrara en vigor un mes después de su aprobación. Si se cumplen los plazos, Madrid tendrá libertad total de horarios antes del verano.
Atracción para turistas
Manglano aseguró los turistas que visitan la comunidad elogian la posibilidad de realizar compras en festivos. La comunidad presidida por Esperanza Aguirre recibió el año pasado 10 millones de turistas y confía en alcanzar los 11 millones. La situación en Madrid contrasta con el resto de comunidades autónomas. La mayoría solo permite abrir ocho domingos y festivos al año, el mínimo que exige la legislación estatal. Manglano aseguró que la decisión del Ejecutivo de Aguirre era totalmente autónoma y aseguró desconocer si el resto de Gobiernos regionales, la mayoría del PP o el futuro Ejecutivo de Mariano Rajoy seguirían la misma senda liberalizadora.
Fuentes de la Comunidad Valenciana o Castilla y León, ambas gobernadas por el PP, aseguran que no tienen intención de modificar su normativa comercial. Génova, por su parte, no incluyó en su programa electoral ninguna medida para ampliar la liberalización del sector comercial. En este sentido, la Comunidad de Madrid va por libre. Otro efecto de la nueva ley es que deja sin sentido las llamadas zonas de afluencia turística. Una comunidad, previa petición de los ayuntamientos, puede fijar la libertad de horarios en ciertos barrios que atraen un gran número de visitantes. En septiembre, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, recibió el visto bueno del Ejecutivo para declarar "zona de gran afluencia turística" a cinco barrios que no forman parte del centro histórico de la capital, que ya gozaba de ese distintivo. La medida adoptado por Aguirre implica que en toda la región existirá libertad de horario, con independencia de si son o no polos de atracción de turismo.
Por otra parte, el anteproyecto también contempla una reducción de los requisitos para poner en marcha un negocio. Así, bastará para abrir un comercio con presentar un proyecto técnico de acuerdo a la normativa de edificación, haber pagado las tasas municipales y presentar una "declaración responsable". En ella, el empresario deberá comprometerse a cumplir con los requisito establecidos en la normativa vigente. Es decir, la comunidad entenderá a priori que el emprendedor actúa de buena fue y le dispensará una licencia para iniciar su actividad. Para evitar abusos, también se establecerá un nuevo régimen sancionador que contemplará multas de entre 30.000 y 600.000 euros. Manglano aseguró que, actualmente, muchos empresarios deben esperar hasta dos años para recibir la licencia municipal de obras o apertura. Con la nueva ley, que el Ejecutivo asegura que no invade competencias de los ayuntamientos, "se podrá abrir un negocio en 24 horas".
"Solo el presidente de CEIM está a favor"
El consejero de Economía, Percival Manglano, aseguró ayer que la patronal madrileña CEIM animó al Ejecutivo de Esperanza Aguirre a tomar esa medida. Sin embargo, el presidente de la Comisión de Comercio de CEIM, Hilario Alfaro, aseguró a este periódico que solo el presidente de la patronal madrileña, Arturo Fernández, apoya los planes liberalizadores de Aguirre. Alfaro, que es presidente de la Confederación de Comercio de Madrid (Cocem) lamentó que, "como siempre", su organización conozca por la prensa las medidas del Ejecutivo madrileño, "que no ha hecho nada por el comercio en siete meses".En cualquier caso, el presidente de Cocem manifestó que no se oponen a liberalizar los horarios comerciales, pero reclaman una moratoria de cinco año para adaptar los convenios de trabajo. "Algunos de ellos prohíben expresamente trabajar el domingo", defiende.Alfaro rechazó que la medida facilite la conciliación laboral y recordó que el 40% de los negocios comerciales de Madrid no tienen ningún empleado. "Y otro 23% solo cuenta con un trabajador".Por otra parte, el presidente de la Confederación Española de Comercio, Manuel García-Izquierdo, se opone también la medida y argumenta que "las cifras oficiales demuestran que la libertad de horarios no incide de manera positiva en el comportamiento del sector". Si bien el Ejecutivo madrileño asegura que "en la última década los locales comerciales en la comunidad de Madrid han crecido un 1,6%", García-Izquierdo resalta que, en el último año, el número de negocios ha caído un 4,5%, por encima de la media.