Clesa, abocada a la liquidación con un 'agujero patrimonial' de 681 millones
Clesa, empresa láctea que formaba parte del conglomerado de Nueva Rumasa, presenta un 'agujero patrimonial' de 681 millones de euros, ya que tiene unos activos valorados en 250,7 millones de euros, frente a un pasivo de 931,7 millones, según consta en el informe presentado por la administración concursal.
"La suerte de la sociedad es fatalmente la liquidación, sin que, dada la gravedad del déficit patrimonial, existan posibilidades objetivas de que se pueda alcanzar un convenio con los acreedores ordinarios", señalan los administradores en el documento, al que tuvo acceso Europa Press.
En opinión de la administración concursal, la compañía se encontraba en situación de insolvencia "mucho antes" de que comunicara al Juzgado, en febrero de 2011, la existencia de negociaciones con los acreedores para tratar de conseguir una reestructuración financiera o un convenio anticipado, "negociaciones de las que no existe rastro".
La actividad de Clesa, según recoge el informe, ha generado "pérdidas significativas y continuadas" desde el comienzo de las operaciones, y el resultado negativo de explotación "ha sido sistemáticamente encubierto mediante apuntes contables no justificados". VENTAS FICTICIAS.
En concreto, las cuentas de los ejercicios 2007, 2008 y 2009 reflejan un resultado positivo debido a que se contabilizan ventas ficticias, se retrasa el reconocimiento de gastos o se clasifican resultados de explotación como resultados extraordinarios.
En cualquier caso, los administradores concursales sostienen que las pérdidas derivadas de la actividad principal "no justifican en absoluto" el déficit patrimonial actual.
En concreto, atribuyen el desfase patrimonial a la adquisición de acciones de Parmalat España, un coste que en lugar de ser asumido por los accionistas fue afrontado por Clesa, así como los costes de financiación de esta compra. La estimación del coste total asumido por la concursada asciende a 216 millones de euros.
Igualmente, explican que Clesa adquirió a sociedades de Nueva Rumasa activos no relacionados con su actividad ordinaria -como la compra del Hotel Cervantes o la compraventa de participaciones de Dhul- a precios muy superiores a los valores de mercado, lo que supuso un "importante detraimiento de recursos", que cifran en 123,94 millones de euros.
La administración concursal sitúa otra de las causas de la insolvencia en la segregación de Cacaolat (que formaba parte de Clesa), con un efecto en el patrimonio de 10,6 millones de euros. Según detalla, se aportaron a Cacaolat las líneas de producto que más rentabilidad generaban para la empresa láctea, mientras que Clesa es titular de maquinaria que explota la firma de batidos y de los pasivos que financiaron la adquisición. 216 MILLONES AVALADOS EN PAGARæpermil;S.
Por otro lado, Clesa ha afianzado operaciones financieras y mercantiles de otras sociedades del grupo fundado por la familia Ruiz-Mateos por 550,39 millones de euros y ha constituido avales a favor de inversores que han suscrito pagarés emitidos por otras sociedades de Nueva Rumasa por 216,19 millones.
"Con motivo de los incumplimientos de las sociedades afianzadas, los acreedores han venido reclamando los créditos a Clesa", señala el informe.