Llega de París... la corbata-fular
Hermès propone un estilo más informal para esta primavera.
Hay un clásico entre los clásicos de muchos hombres de negocios españoles, que se permiten un toque parisino con las corbatas de Hermès. Cada año, los nuevos estampados de seda triunfan en las tiendas de Madrid, Barcelona, Valencia o Marbella.
Este año la marca del dios alado propone un toque de modernidad a los caballeros: la corbata-fular (cravate-foulard, en la terminología de la casa francesa). Esta prenda apareció por primera vez en sus tiendas en 2010, como un pequeño atrevimiento frente al clasicismo, y la marca refuerza la tendencia para la colección de invierno y para la de primavera-verano de 2012.
Desde la firma se explica que es una tendencia que crece en la capital francesa, la de un hombre con este tipo de mezcla de corbata y pañuelo, que de momento ha asomado tímidamente en España. Son sobre todo los más jóvenes los que apuestan por este complemento y aquellos que quieren dar un toque informal a su vestimenta.
La prenda se puede utilizar como corbata clásica, con nudo, dando una imagen tradicional; o bien, cuando la situación lo requiera, en un ambiente más distendido, deshacer el lazo y enrollarla al cuello.
Las corbatas están confeccionadas en seda, con discretos motivos. Para la colección invernal también combina el cachemir por una de las caras del fular, por lo que se puede jugar con los dos lados del pañuelo y mostrar el estampado que prefiera según el momento, o incluso combinar varios a la vez.