Perla de reina, diamante de diva
Christie's subasta las joyas de Elizabeth Taylor, con un valor superior a los 22 millones.
La gran dama del cine Elizabeth Taylor, fallecida el pasado mes de marzo, reunió una de las colecciones de joyas más espectaculares del mundo. Su pasión creció con los fabulosos regalos de sus enamorados maridos. El mito nunca se sintió su dueña, sino su custodia, y en sus memorias dejó claro que sus joyas debían salir a subasta para recaudar fondos para la fundación benéfica que lleva su nombre. Christie's hace realidad su deseo con una subasta, los próximos 13 y 14 de diciembre en Nueva York, de 269 joyas de su colección, cuyo valor supera los 30 millones de dólares (más de 22 millones de euros).
Jaime Mato Ansorena, consejero delegado de la firma centenaria Ansorena, augura un gran éxito. Es un momento de auge para la joyería, más valor refugio que nunca. Los coleccionistas se interesan cada vez más por piezas singulares, por historia, antigüedad, diseño y ejecución, o por pertenecer a un personaje relevante.
Elizabeth Taylor coleccionó las mejores joyas de los diseñadores más célebres, como un collar largo de zafiros y diamantes de Bulgari (entre 600.000 y 800.000 dólares) o un anillo de rubí y diamantes de 8,24 quilates de Van Cleef & Arpels (entre 1 y 1,5 millones de dólares).
Dos de las joyas más emblemáticas de la subasta fueron regalos de Richard Burton: el diamante Elizabeth Taylor y la legendaria perla La Peregrina.
El actor compró el espectacular diamante Krupp en una subasta en 1968 por 300.000 dólares. Rebautizado como diamante Elizabeth Taylor, en honor a su propietaria más glamurosa, tiene un valor estimado de entre 2,5 y 3,5 millones de dólares. "Existe gran demanda para diamantes de calidad, especialmente entre las grandes fortunas asiáticas", constata Jaime Mato.
La Peregrina está considerada una de las perlas históricas más importantes del mundo. Se descubrió a principios del siglo XVI en el golfo de Panamá y ha estado vinculada históricamente a la corona española. Jaime Mato Ansorena recuerda que su abuelo Ramiro tuvo en sus manos la legendaria perla siendo su dueña Isabel II. Richard Burton la compró en 1969 por 37.000 dólares. Hoy luce en un collar que combina perlas y rubíes, diseño de Cartier. Su precio se calcula entre 2 y 3 millones de dólares. Mato Ansorena cree probable que se sobrepase la valoración. "Es una pieza única, casi como una obra de Goya".
La verdadera afición de la actriz por la alta joyería comenzó cuando se casó con Mike Todd en 1957. Ese año, Todd regaló a su reina una tiara de diamantes de 1880. Se trata de piezas muy apreciadas no solo por las casas reales. "Los coleccionistas consideran que son obras de arte", explica Mato Ansorena. El precio de sentirse como una reina, entre 60.000 y 80.000 dólares.