Yoigo cumple cinco años con otro acelerón en la guerra de precios
Las nueva tarifas responden a los nombres de "la plana de 20", "la plana de 30" y "la plana de 55". Ofertan un número cerrado de minutos de conversación o de minutos de voz con el añadido de un mayor volumen de datos para poder navegar por internet. Su objetivo, según la operadora, consiste en dar respuesta a la demanda de muchos usuarios que buscan controlar su gasto.
La primera de las nuevas tarifas planas se contrata por 20 euros al mes y da derecho a hablar 300 minutos sin pagar establecimiento de llamada. La segunda, de 30 euros, sube a 360 minutos y tiene 300 megas de navegación, y la tercera lo amplía hasta 1,2 gigas y 1.200 minutos, por 55 euros mensuales (todos los precios son sin IVA).
¿Son agresivas estas tarifas? Másmovil, por ejemplo, ofrece 200 minutos por 14,90 euros al mes en su nueva propuesta, así que el precio por minuto de Yoigo sería más barato, aunque solo compensa a quien de verdad necesite esos 300 minutos. Pero la mejor comparación se puede hacer con las ofertas de Movistar, que cobra 25 euros por 300 minutos, es decir, cinco euros más que Yoigo por el mismo consumo. O con Orange, que tasa los 300 minutos en 24 euros al mes. Con Vodafone es más complicado, ya que no tiene una tarifa exactamente igual, pero la más parecida es más cara: 30 euros al mes por 350 minutos. El precio de Yoigo, sin embargo, es más caro que el de Jazztel. Aunque la diferencia es solo de cinco céntimos, esta compañía ofrece 300 minutos por 19,95 euros al mes.
Cinco velas
En sus cinco años de vida Yoigo ha conseguido 2.864.000 de clientes, ha abierto 1.024 tiendas y ha desplegado 3.800 antenas, lo que configura una red de señales que cubre el 72% de la población. También es el operador con la plantilla más pequeña: 96 empleados.Yoigo cumple su quinto aniversario como cuarto operador con red propia de servicios de telefonía móvil en España. Para celebrarlo ha lanzado una nueva oferta de tarifas planas en lo que Johan Andsjö, su consejero delegado, calificó como "segunda parte del partido en la guerra de precios".