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Exigen la unificación de normas autonómicas y un nuevo IVA

Las agencias de viajes reclaman depender de Presidencia o de Economía

Las agencias de viajes han dado un paso más para trabajar de modo sectorial bajo el mismo paraguas. Ayer, la Asamblea de la Confederación Española de Agencias de Viajes y Touroperadores (Ceavyt) nombró a Rafael Gallego, actual presidente de la Federación Española de Asociaciones de Agencias de Viajes (Feaav), como su nuevo presidente.

Esta agrupación surge de un interés sectorial por ampliar la unidad de sus empresas ante procesos comunes y de "defender los intereses de la pequeña y mediana empresa en los ámbitos en los que cabe la representación empresarial", afirmó Gallego, como es el caso de la CEOE.

Entre las peticiones de la confederación, sobre las que trabajará, está la necesidad de que exista una Secretaría de Estado para el sector y que ésta dependa directamente del "Ministerio de Economía o de Presidencia del Gobierno", pidió el vicepresidente económico de la asociación, Marti Sarrate. "Seguimos creyendo en la necesidad de un ministerio de Turismo pero, como somos realistas, pedimos una secretaría de Estado dependiente de un ministerio fuerte y con un presupuesto", explicó Gallego.

Además, los representantes hicieron hincapié en la necesidad de "revisar el tipo de IVA que soportan las agencias" y unificar "los reglamentos autonómicos que afectan a nuestro negocio". Pusieron el ejemplo de que "ante una contrariedad, un cliente puede recibir distinta atención o compensación si vive en Córdoba o si vive en Madrid". El vicepresidente ejecutivo, José Manuel Maciñeiras, explicó que "estamos sometidos a 17 reglamentaciones con imposiciones poco lógicas para la apertura de agencias de viajes en un territorio".

La confederación agrupará y representará a 34 asociaciones de agencias, nacionales y autonómicas, y a unas 1.500 empresas entre agencias centrales, que agrupan las oficinas de calle, y touroperadores. "El 85% de los 57 millones de turistas que nos visitan cada año vienen a través de un pequeño empresario español o de un touroperador con sede en España", aseguró Gallego.

En dura lucha contra el intrusismo

Otro de los objetivos de la Confederación, que parte con "un cambio de talante entre las distintas patronales, más comunicativo y unido", es luchar contra el "intrusismo en la profesión" de venta de viajes que "perjudica al sector y a los potenciales clientes". "No puede ser que para tener una agencia de viajes se necesiten una serie de requisitos y que estos mínimos no se pongan en valor, permitiendo que cualquiera entre en el negocio", dijo Gallego.Además, pretenden trabajar "más en Estados Unidos para ampliar la protección a los consumidores", más en Bruselas y a nivel europeo para "revalorar el papel de esta profesión y trabajar para mejorar las relaciones con grandes proveedores", además de potenciar otras relaciones internacionales, sobre todo en el ámbito de Latinoamérica.

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