El primer ministro británico pide un informe de la solvencia de Thomas Cook

El primer ministro británico, David Cameron, aseguró ayer que ha pedido un informe sobre el estado de las finanzas de la touroperadora Thomas Cook. En su intervención semanal ante la Cámara de los Comunes, Cameron indicó que el Gobierno había solicitado esa información a raíz de la caída el martes de más de un 75% de los títulos de la compañía, por el temor de los inversores a una posible quiebra. "He pedido al Ministerio de Empresa un informe sobre la situación en Thomas Cook, porque creo que es importante asegurarse de que esta empresa esté bien y saludable", afirmó.

El primer ministro responde así a las preguntas parlamentarias de si el Gobierno rescataría a la empresa en caso de quiebra.

Thomas Cook se desplomó el martes en la Bolsa de Londres tras anunciar que, debido a un "deterioro de algunas áreas de su negocio" y de su "posición de liquidez", está renegociando sus créditos con la banca. La empresa subsanó levemente ayer esta pérdida de valor, con un aumento en su cotización de más del 9,8%.

Sin embargo, esta refinanciación puede tener un impacto en su negocio futuro. De hecho, ya hay preocupación entre sus clientes sobre la viabilidad de la compañía. Fuentes consultadas por Bloomberg afirman que quizá los clientes "no esperen a que encuentre la financiación y decidan no contratar con este touroperador".

Esta petición de ayuda a los acreedores es la segunda en cinco semanas y, si bien la empresa aseguró no estar "en ciernes de suspender pagos", afirmó que esta refinanciación permitirá "aumentar nuestra capacidad de resistencia para aguantar una mala situación económica". La empresa, que registró 229 millones de euros de pérdidas en el último semestre, explicó su falta de liquidez por un descenso de la demanda de los consumidores por la crisis económica y por la situación de continuas turbulencias en Oriente Medio y el norte de África, destinos clave para sus clientes de mercados como Francia y Rusia.

Los bancos acreedores aseguraron ayer, por otro lado, que han contratado a Ernst & Young para asesorarles en las conversaciones.

Las acciones de TUI Travel, el mayor touroperador europeo, subieron ayer, alcanzando su máximo en tres años en la Bolsa de Londres. Los analistas consideran que las "preocupaciones sobre el futuro de su rival Thomas Cook pueden representar una oportunidad para ganar mayor cuota de mercado". Así, se revalorizaron un 13% en la sesión de ayer. De este modo, también recuperan el 9,2% que perdieron ayer, contagiadas por el desplome de Thomas Cook. TUI gestiona más de 200 marcas, frente a las 30 de Thomas Cook, lo que le permite diversificar riesgos, según sus responsables.