Merkel rechaza las críticas al BCE por no frenar la crisis de deuda
La canciller alemana, Angela Merkel, ha rechazado este miércoles las críticas vertidas al BCE por no tomar medidas que pongan fin a la crisis de deuda de la eurozona.
Merkel reiteró que "el BCE tiene como única función la defensa del poder adquisitivo del euro y es bueno que Europa tenga una entidad independiente que se ocupe de ello. Su función no debe cambiar para nada".
Con estas declaraciones, la dirigente defiende la independencia del BCE y dijo que los responsables políticos deben mantener reserva sobre las decisiones de esa entidad. "No es conveniente opinar sobre lo que el BCE hace ni sobre lo que deja de hacer, es lo mismo que con el Tribunal Constitucional", añadió.
Merkel defendió por otra parte la gestión que ha hecho hasta ahora de la crisis europea y rechazó las acusaciones de la oposición acerca de que su política ha contribuido a causar inquietud en los mercados.
La canciller reiteró asimismo que los problemas centrales de la crisis están en la "alta deuda de algunos Estados y en errores de construcción de la Unión Monetaria".
Merkel atribuyó las últimas turbulencias a la quita de la deuda griega, que calificó de inevitable a la vez que subrayó que Grecia es un caso excepcional que no se puede extrapolar a otros países europeos.
En referencia a la liberación del siguiente tramo de ayuda a Grecia, Merkel condiciona la entrega de ayuda a Atenas a la vuelta a la austeridad. "La cuestión griega no ha sido aclarado aún, porque las condiciones no están dadas". Para que finalmente se llegue a un acuerdo, Merkel exige la firma no solo del primer ministro sino del resto de los miembros que conforman el gobierno.