La CE acepta los compromisos de S&P para eliminar tasas a códigos financieros
La Comisión Europea (CE) ha aceptado hoy los compromisos ofrecidos por la agencia de calificación de riesgo Standard & Poor's (S&P) para dejar de cobrar a bancos y fondos de inversión un canon de licencia por el uso en Estados Unidos de códigos ISIN, utilizados para designar valores financieros.
El Ejecutivo comunitario ha acordado convertir en vinculantes esos compromisos de la empresa y, por tanto, cerrar la investigación que mantenía abierta por una posible violación de las normas europeas de competencia. Ante la presión de Bruselas y la amenaza de sanciones, S&P ha accedido a abolir el canon de licencia que imponía a los usuarios indirectos de códigos ISIN de EEUU.
La mayor parte de las instituciones no obtienen esos códigos -un estándar desarrollado por la Organización Internacional de Estandarización para ofrecer una identificación internacional a títulos (como acciones y bonos) emitidos por todo el mundo- directamente de la agencia sino a través de proveedores de información financiera (como Bloomberg, por ejemplo) junto a otros datos. Mientras que en Europa se informa de estos códigos gratuitamente, S&P impone un gasto extra por ellos, un cargo que "no tiene justificación" y que obligaba a algunas entidades a pagar por algo que no utilizaban, según había apuntado previamente la CE.
En el caso de los usuarios directos de esos códigos, como los proveedores de servicios de información, la compañía distribuirá los ISIN de forma separada a otras informaciones por 15.000 dólares al año, explicó Bruselas.
"Los compromisos ofrecidos por S&P abolirán los cánones por licencia que los bancos tenían que pagar por el mero uso de códigos ISIN estadounidenses en Europa y reducirán significativamente su coste para otros usuarios como los proveedores de servicios de información", explicó en un comunicado el comisario de Competencia, Joaquín Almunia.
En el caso de los clientes de S&P que tienen un contrato en vigor para el uso de códigos ISIN estadounidenses, éstos podrán proceder a terminarlo de forma anticipada y beneficiarse de las nuevas normas.
La empresa tiene cinco meses para aplicar las medidas acordadas con la CE, que serán vinculantes por un periodo de cinco años.