"Plantearemos al PP un pacto de Estado para superar la crisis"

Preside un partido, el PNV, que ha hecho del pragmatismo una vocación. Sin perder ni un ápice de sus esencias nacionalistas, la formación jeltzale se ha involucrado en la política nacional pactando sobre asuntos de Estado en unas ocasiones con el PSOE y, en otras, con el PP.

Íñigo Urkullu (Alonsotegui, Vizcaya, 1961) ha sabido manejarse en el difícil equilibrio que representa dirigir un partido, el PNV, con profundas convicciones nacionalistas, pero que debe manejarse con soltura en el Congreso. Presidente del Partido Nacionalista desde enero de 2008, ha alabado la voluntad de José Luis Rodríguez Zapatero por acabar con ETA y la mesura y el talante de Mariano Rajoy para disciplinar a sus huestes en un asunto, el terrorismo, que en tiempos recientes ha sido el principal el enganche electoral del PP. Consciente de los desafíos que se presentan para los próximos años, tiende la mano a los populares para cerrar pactos de Estado porque, "por mucha mayoría absoluta que pudieran tener, ellos solos no podrán afrontar la crisis".

Varias encuestas otorgan una mayoría absoluta al PP y reducen el número de escaños al PNV. Con estos supuestos, ¿qué papel le adjudica a la formación que dirige?

Ya sabe el PP que, en el caso de obtener mayoría absoluta o si no la consigue, tendrá que poner en marcha reformas estructurales. Para ello deberá definir el ámbito de consenso que desee para conseguirlo.

El PNV ha sido un partido pragmático dispuesto a negociar con casi todas las formaciones políticas. ¿También lo hará con el PP si llega al poder?

Del Partido Popular nos separan muchas cosas y todavía no han cicatrizado las heridas abiertas durante la época de José María Aznar. Ambos partidos estamos intentando normalizar las relaciones. Pero, aun así, estamos dispuestos a negociar y a llegar a acuerdos con el PP en temas que pueden ser interesantes para Euskadi. Ya lo hicimos antes, incluso con Aznar.

¿Se unirá el PNV en Madrid a las propuestas que pueda realizar Amaiur si consigue escaños?

Con Amaiur no sucede lo mismo que con el PP. No compartimos el mismo modelo de sociedad, pero estamos dispuestos a hablar y pactar, tanto en Euskadi como en Madrid, en aquellos temas en los que estén en juego los intereses del País Vasco.

¿Está dispuesto su partido a cerrar pactos de Estado para superar la actual crisis?

No solo estaríamos de acuerdo sino que lo hemos planteado en público y en privado a los principales partidos políticos. Hemos pedido altura de miras y aceptamos el riesgo de solicitar abiertamente una reedición de los Pactos de La Moncloa. La situación económica es de extrema gravedad. Se lo planteamos al actual presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, y también los haremos con el PP. Por mucha mayoría absoluta que pudiera tener el Partido Popular, ellos solos no van a poder afrontar los desafíos que tenemos por delante. Tardaremos varias legislaturas en salir de esta crisis. Y es imperativo diseñar entre todos líneas básicas de trabajo que no estén sujetas a mayorías y minorías. Si no se hace así, España no tendrá futuro.

Desde diferentes ámbitos el Concierto económico se está cuestionando y, en otros, reivindicando. ¿Qué opinión le merece?

En Euskadi, el Concierto económico es incuestionable y su bondad no tiene duda. Solo lo discute UPyD con una representación en el País Vasco de menos del 2%. Desde fuera de Euskadi sí hay un cuestionamiento del Concierto por algunos partidos e incluso instituciones del Estado. También reconozco que desde otros ámbitos territoriales, como en Cataluña, se observa con envidia nuestro modelo de relaciones tributarias con el Estado.

Alguna ventaja tendrá cuando CiU, por ejemplo, lo pide.

Primero, el Concierto es un derecho histórico recogido incluso en la propia Constitución española. El Concierto supone la asunción de riesgos. Si es bien gestionado, es una buena herramienta, y si no lo es, puede ahogar económicamente a Euskadi. Por lo tanto, no solo se trata de tener las mecanismos necesarios, sino de gestionar con rigor. Y, segundo, en octubre de 2010 en el Congreso y en enero de 2011 en el Senado, se procedió a su regularización jurídica en respuesta a una iniciativa institucional del Parlamento vasco que solo contó con el voto en contra de UPyD.

Sí, pero a Euskadi se le acusa de insolidaria...

Detrás de las acusaciones de insolidaridad de Euskadi que se llevan escuchando hay otro objetivo que es el cambio de modelo de Estado. Y la intención, de eso que se llama poderes del Estado, es tratar de recortar y laminar el autogobierno vasco.

¿Está mejor la economía vasca que la nacional?

La economía vasca ha perdido fuelle y empuje. Hasta 2008, Euskadi no solo convergía hacia Europa, sino que superaba la renta media europea. Ahora converge hacia España. No podemos dormirnos ni recrearnos en nosotros mismos ni un minuto. Y creo que es lo que está pasando actualmente. Sin un claro liderazgo institucional, el País Vasco está perdiendo músculo y es un lujo que no podemos permitirnos. Necesitamos una gran movilización social, liderada por las instituciones, en favor de la investigación, la ciencia, la universidad y la innovación.

Las "enormes" heridas provocadas por ETA

El máximo responsable del PNV, a pesar de que "nunca pondrá la mano en el fuego por ETA", considera que el "cese definitivo de la actividad armada" es una magnifica noticia. "Es quizá el mejor comunicado que haya conocido esta generación y la de nuestros padres", remarca Urkullu, quien apunta que todavía queda todo una trabajo de normalización en la convivencia y de concordia "que durará todavía muchos años".El líder del PNV subraya que las heridas provocadas por ETA han sido "enormes" y casi tan descomunales como el odio que todo ese mundo "ha insuflado a una parte de los jóvenes de este país Euskadi". Asimismo añade que la izquierda abertzale ha apostado "tarde" por la vía de la normalización democrática porque no hay nada que pueda solucionar "las consecuencias de 50 años de terror y sufrimiento".Sin embargo, no entra a analizar las posibles consecuencias para el PNV tras la apuesta por la vías parlamentarias de la izquierda abertzale. De hecho, Urkullu esgrime que su partido, independientemente de la coyuntura, ha trabajado siempre con el objetivo de conseguir lo marcado en el Pacto de Ajuria Enea de 1988. "Lo que buscaba este acuerdo era la incorporación a la vida institucional de quien incluso no cree en las instituciones vascas", señala.Preguntado si el PNV ya tiene perfilado su candidato a lehendakari, manifiesta que la decisión corresponderá a la cúpula del partido, que se renueva en enero, y a la ratificación de sus afiliados.