La familia Botín opta por cobrar en efectivo el 'dividendo elección' de Banco Santander

Un 73% de los accionistas de banco Santander ha optado por recibir el último dividendo de la entidad en acciones, participando así en una ampliación de capital por un importe de 776,3 millones de euros. Sin embargo, los que no figuran entre estos accionistas son precisamente la familia Botín, que controla alrededor del 2% de la entidad. Así se evidencia de la comunicación que la entidad ha enviado a la Bolsa de Londres (LSE). El presidente, Emilio Botín, no ha recibido ni una acción, mientras que Ana Patricia Botín, Jorge Botín y Francisco Javier Botín han adquirido importes residuales de acciones dentro del aumento de capital liberado instrumentado a través del programa Santander Dividendo Elección. Ana Patricia Botín, por ejemplo, solo ha adquirido 3.308 títulos de los 187.000 a los que tenía derecho. Jorge y Francisco Javier Botín-Sanz han adquirido menos títulos, 219 y 275 respectivamente.

Cuando la entidad formuló en su día la opción del dividendo elección, cobrarlo en acciones en lugar de en efectivo, defendía las virtudes del cobro en especie argumentando, entre otras cosas, que los inversores se ahorraban la penalización fiscal. Sin embargo, la familia Botín ha optado esta vez por embolsarse el dinero y dejar de lado las acciones. Así, los dividendos han reportado a Botín unos ingresos de nueve millones de euros. Para su hija Ana Patricia, el hecho de percibir la práctica totalidad del dividendo en dinero le ha supuesto unos ingresos cercanos al millón de euros y Francisco Javier ha recibido una cantidad similar.