La crisis de los autónomos rejuvenece el mercado de vehículos comerciales usados
La falta de crédito, la caída del consumo y la incertidumbre económica han puesto en la calle a más de 17.400 autónomos en los diez primeros meses del año.
Los vaivenes de la actividad económica a lo largo del año y el fuerte golpe que están sufriendo los autónomos tras el paréntesis de la temporada estival han hecho que muchos de ellos se vean obligados a vender sus vehículos comerciales en el mercado de ocasión, alterando de forma significativa tanto el precio como la antigüedad media, según un estudio de AutoScout24.
El informe de la compañía, que mueve el 40% de los usados que se venden en España, explica que la falta de crédito, la caída del consumo y la incertidumbre económica han puesto en la calle a más de 17.400 autónomos en los diez primeros meses del año, tal y como refleja el registro del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).
Ante este cese de la actividad, gran parte de los profesionales no han tenido más remedio que acudir al mercado de ocasión para desprenderse a marchas forzadas de sus vehículos comerciales, recuperando así al menos una parte de su inversión. Buena muestra de esto es el espectacular aumento de la oferta, que se disparó casi un 18% hasta el mes de octubre.
De este modo, la entrada de la mayor parte de estos vehículos vino impuesta por el cierre de los negocios en lugar de por la necesidad de renovar las flotas, lo que ha insuflado en el mercado un gran número de vehículos industriales relativamente jóvenes que los autónomos habían comprado justo antes del estallido de la crisis.
Todo ello ha reducido significativamente la antigüedad media de los comerciales de ocasión, con un descenso del 2,4% que los sitúa en torno a los seis años de antigüedad, frente a los más de siete años que presentan los turismos en el mercado de ocasión.
Esta circunstancia, unida al incremento de la demanda (+4,7%) procedente de los nuevos emprendedores que quieren poner en marcha sus negocios y optan por el mercado de usados frente al de nuevos, ha permitido que el precio medio de los industriales ligeros a la venta aumente un 9,2% y ronde los 8.750 euros, su nivel más alto desde que estallara la crisis.