Lagarde pide claridad política a Grecia e Italia
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, pidió hoy en Pekín "claridad política, pues la confusión lleva a la volatilidad", tras analizar la crisis financiera en la eurozona y especialmente en Grecia e Italia con las autoridades chinas.
"La claridad política origina mayor estabilidad y como responsable del FMI digo que es necesaria para el prestamista", declaró a los periodistas tras reunirse con el primer ministro chino, Wen Jiabao, y otras autoridades chinas.
Sobre la eventual contribución china al "rescate" de la zona euro, Lagarde afirmó: "cada miembro del FMI debe decir lo que se hace con su dinero. Son sus reservas y si alguno quiere incrementar los préstamos o contribuciones bilaterales, será bienvenido".
La directora gerente dijo que 4 o 5 países emergentes y sus líderes habían expresado el deseo de fortalecer el FMI como institución "no para objetivo específico alguno, como la zona euro, sino para responder a las necesidades de todos sus miembros". Añadió que los países emergentes también pueden contribuir a la solución de la crisis con la apreciación de su moneda y China podría ver la oportunidad para tener una política monetaria más flexible en un futuro cercano.
"Las economías emergentes consideran que países que aplicaron sólidos fundamentos económicos puedan sufrir tal vez un día un choque externo y necesiten una línea de liquidez en ese contexto. Es decir, fortalecer el FMI para servir a todos los miembros", manifestó.
Según Lagarde, la institución tiene tres funciones principales: de vigilancia bilateral y multilateral, prestamista a países que lo solicitan con dificultares en cuenta corriente y dar asistencia técnica a sus 187 miembros. "También asistimos a China en asuntos impositivos y en la Unión Europea (UE) tenemos ciertos programas con Irlanda, Portugal y Grecia, algo a lo que los líderes europeos ''fueron algo reticentes", dijo sin dar más detalles.
Lagarde destacó que le han preguntado mucho en esta visita por la situación en la zona euro "y tanto autoridades como empresas están claramente preocupadas por el impacto en economías tan exportadoras como la suya, por la aplicación del acuerdo del 22-23 de octubre (fondo de rescate) y el futuro". "Tienen un fuerte grado, no solo de curiosidad, sino de inquietud, también sobre las consecuencias sociales de la crisis", añadió.
La excelencia de las relaciones entre el FMI y China fue destacada por Lagarde, para quien "tras las reformas recientes, China tiene mayor voz y es uno de los tres mayores accionistas en la institución y hay un buen diálogo constante".
Sobre la actuación económica china, dijo que "ha habido apreciación del yuan y las autoridades están dispuestas a más. Su objetivo de estabilidad y crecimiento sólido sostenible con la contribución del consumo doméstico es encomiable". Aunque consideró que es pronto para incluir al yuan en la cesta de los derechos especiales de giro (DEG) del FMI, la integración "llegará en su momento".
Los DEG son un activo virtual de financiación y reserva internacional que procede den una cesta de monedas formada por cuatro divisas: el dólar, el yen, el euro y la libra esterlina.
Lagarde insistió en que la regeneración del modelo de crecimiento va vinculada a la reforma del estado del bienestar para dar al individuo la confianza que le anime a consumir, reiteró.
"En décadas anteriores, el FMI estuvo, por ejemplo, presente en América Latina. Ahora, con el foco en Europa y la zona euro estamos preparados a desempeñar el papel que se espera en base a nuestro conocimiento y principios. Pero, cada situación es diferente y lo hacemos a petición", concluyó Lagarde.