Italia sigue otro de los pasos de Irlanda y Portugal antes de sus rescates
La cámara de contrapartida europea LCH.Clearnet exige más garantías para operar con bonos transalpinos, debido a su elevada prima de riesgo. Es el camino que siguieron Irlanda y Portugal antes de sus respectivos rescates. Italia celebrará mañana una subasta de letras a un año con el objetivo de lograr 5.000 millones de euros.
La financiación la banca italiana ha sufrido un nuevo golpe que ha alimentado el miedo y que provoca que la rentabilidad de los bonos italianos se dispare. La prima de riesgo de la deuda italiana a 10 años lleva varios días por encima del nivel clave de los 450 puntos básicos, la línea roja que LCH.Clearnet -la plataforma más utilizada por la banca europea para obtener financiación a corto plazo- tiene en cuenta a la hora de fijar las garantías que exige.
Ayer tras el cierre de los mercados, la cámara británica tomó una dura decisión para Italia, pero que se ciñe por completo a sus normas internas. Así, ante la escalada de la prima de riesgo del bono a 10 años del país respecto a una cesta de deuda de países con triple A, -habitualmente se compara exclusivamente con la alemana- LCH.Clearnet ha exigido garantías adicionales para utilizar la deuda italiana. Desde el cierre del pasado viernes, la prima de riesgo del bono italiano frente al alemán está por encima de los 450 puntos básicos.
En un documento publicado en su página web, la cámara explica que la garantía necesaria en caso de utilizar bonos italianos a 10 años sube hasta el 11,65%. El rendimiento del bono italiano a una década supera el 7,2% y la prima de riesgo traspasa con holgura el umbral de los 550 puntos. El riesgo país de España también se contagia, aunque la infección de momento es leve y se mantiene estable en el entorno de los 400 puntos.
El incremento de las garantías ha provocado un poderoso efecto secundario en el mercado de deuda. Los inversores se deshacen de los bonos italianos, que de facto han sufrido una rebaja de rating más importante que la que puede efectuar una agencia de calificación, ya que afecta directamente a la capacidad de utilizarla como colateral. Digamos que ahora la deuda italiana vale menos a la hora de obtener financiación en los mercados.
Mañana el Tesoro italiano se enfrenta a una dura prueba, pues tiene programada una subasta de letras a un año con el objetivo de lohrar 5.000 millones de euros. El próximo lunes 14 de noviembre, además, tratará de colocar bonos a cino años. Todavía no se conoce cuál es el objetivo de colocación.
Rescates de Irlanda y Portugal
Lo que está ocurriendo hoy no es nuevo, sino prácticamente un calco de lo ocurrido con Irlanda y Portugal durante sus respectivos rescates. La diferencia crucial está en que Italia es demasiado grande para ser rescatada.
El 1 noviembre de 2010, la prima de riesgo irlandesa cruzó la línea roja de los 450 puntos, el día 11 de ese mismo mes LCH.Clearnet endureció las necesidades de garantías y el día 22 el país se vio obligado a solicitar formalmente el rescate.
En el caso de Portugal, el 25 de marzo su prima de riesgo superó la cota de los 450 puntos y solo 12 días después, el 6 de abril, José Sócrates, el primer ministro luso, pidió el rescate a la Unión Europea. En este caso, el movimiento de LCH.Clearnet se produjo al día siguiente de que solicitara la ayuda.
¿Cómo funcionan?
La cámara británica y también Eurex Repo, alemana, suponen una variación del mercado interbancario clásico, en el que dos entidades se prestan dinero entre sí sin más garantías. Con la cámara como intermediaria, las entidades aportan deuda pública como colateral y la plataforma garantiza que las operaciones llegan a buen puerto.
En una circular, LCH.Clearnet advierte que un spread superior a los 450 puntos básicos frente a una referencia a 10 años con calificación triple A es "indicativo de un mayor aumento de riesgo soberano y podría suponer un aumento de garantías del 15% sobre la posición neta, con posibilidad de incrementos adicionales en caso de que el diferencial continúe deteriorándose".
Desde que estalló la crisis, las cámaras de contrapartida han jugado un papel fundamental a la hora de proporcionar la liquidez que el mercado interbancario clásico había dejado de proveer a las entidades financieras. Pero a partir de hoy la situación se complica para las entidades financieras italianas.