Francia adopta más medidas de austeridad para proteger su solvencia
Francia da otra vuelta de tuerca a las medidas de austeridad anunciadas en agosto para proteger su solvencia. El primer ministro galo, François Fillon, lo apuntó ayer ante la prensa: "Queremos proteger a los franceses frente a los graves problemas que encaran otros países europeos". Pero esto exige de los ciudadanos "ciertos sacrificios". El país teme perder su rating AAA.
París ha tomado pasos para reducir gastos y aumentar los ingresos públicos después de que las previsiones de crecimiento económico para 2012 empeoraran. En lugar del 1,75% previsto, la economía nacional crecerá un 1%.
Los ajustes prevén lograr un ahorro adicional al previsto de 7.000 millones de euros para el próximo ejercicio. Las medidas buscan recortar los gastos en 100.000 millones en cinco años y alcanzar el déficit cero en 2016.
Fillon señaló que el retraso de la edad de jubilación a los 62 años entrará en vigor en 2017, un año antes de lo previsto. Los gastos de la sanidad deberán reducirse un 2,8% en vez de un 2,5%, lo que permitirá ahorrar 700 millones al año. A su vez, las prestaciones sociales quedarán ligadas al crecimiento económico en lugar de a la inflación.
La Administración Pública también se atará el cinturón. Los salarios del presidente de la República Francesa y sus ministros quedarán congelados hasta 2016. Y como píldora envenenada para la oposición, el Gobierno ha exigido que las poblaciones de más de 50.000 habitantes divulguen el tamaño de su plantilla y sus retribuciones. El Partido Socialista Francés (PSF) cosechó un gran éxito electoral en las últimas elecciones locales frente a la conservadora UMP.
Los baremos del impuesto sobre la renta y sobre el patrimonio quedarán congelados los dos próximos ejercicios a pesar de que el presidente Nicolas Sarkozy había prometido rebajas fiscales. Y además, las rentas de capital quedan penalizadas al pasar a tributar del 19% al 24%.
Entre tanto, el IVA reducido pasará del 5,5% al 7%, salvo para los productos más básicos. También se aumenta un 5% la carga fiscal a empresas de gran tamaño.