Malayos, indonesios y filipinos, juntos en la mesa
La presencia de la gastronomía asiática crece en oferta y variedad de temporada en temporada. Sin embargo, el restaurante Lah, que ha abierto sus puertas este otoño, sorprenderá a los más conocedores de este tipo de cocina. El principal atractivo de este local, ubicado en la madrileña calle de María de Molina, reside en su carta, que está compuesta por una selección de platos de Malasia, Singapur, Tailandia, Vietnam, Filipinas, Indonesia y Camboya.
Así, el propio nombre del restaurante, que es una expresión coloquial utilizada en esta región del mundo que sirve para enfatizar una afirmación, resume a la perfección el espíritu de este restaurante: contar con las muestras gastronómicas más sorprendentes de cada una de estas tradiciones culinarias.
De ambiente jovial y muy animado incluso en los días de diario, el plato estrella del establecimiento es el Gaeng Pet, un curry (nombre con el que se designa en la cocina occidental a platos de origen asiático con mezcla de especias) de pato de origen tailandés. Además de los curries, los woks y los diferentes tipos de noodles aparecen en versiones muy originales. Destaca la variedad de sus entrantes. Una buena opción son los contundentes barquillos del río Mekong.
Quienes defienden el picante como sabor en alza pueden añadir a su lista de restaurantes predilectos el Lah: los platos muy condimentados, pero también muy suculentos, brillan en su carta. Para finalizar, cócteles muy asiáticos, con aromas a gengibre o cardamomo.