CaixaBank araña cuota en créditos por la debilidad de sus competidores
El grifo del crédito sigue abierto en CaixaBank, aunque el caudal es pequeño. La caja catalana es una de las pocas entidades financieras españolas que ha aumentado su cartera crediticia en los últimos 12 meses (+3,1%), al tiempo que ha mejorado su cuota de mercado. El grupo ganó hasta septiembre 845 millones (-16,6%), tras destinar 1.953 millones a provisiones.
CaixaBank está aprovechando la debilidad de sus competidores para aumentar su poder comercial: cuando nadie tiene capacidad para dar créditos, tener margen de maniobra puede ser un gran negocio.
La caja catalana fue la entidad que salió mejor parada en el último examen de la autoridad bancaria europea (EBA, en inglés). Frente a los 2.362 millones de capital adicional que se piden a Banco Popular o los 1.140 de Bankia, la entidad presidida por Isidro Fainé tan solo necesita 602 millones de euros.
La menor exigencia de capital extra, unida a un bajo nivel de morosidad (en relación a la media del sector) y un amplio colchón de liquidez han permitido al banco filial de La Caixa seguir ofreciendo financiación cuando la mayoría de sus rivales se ha visto obligados a cerrar por completo el grifo del crédito.
Así, la red de Santander en España registró una caída interanual del 7,2% y su filial Banesto, del 6,9%, en el crédito a la clientela. BBVA en España retrocedió un 2,1% y Bankia otro 3%. Tan solo Banco Popular mantiene una tímida subida, aunque desde comienzos de 2011 el volumen total de su cartera sí que ha menguado.
Gracias a su potencia de fuego, el brazo financiero de La Caixa ha mejorado su cuota de mercado: 53 puntos básicos en hipotecas (hasta el 11,1%), 129 puntos básicos en crédito al consumo (11,6%) y 242 en factoring y confirming (14,8%).
Fuentes de la entidad destacan que esta estrategia está permitiendo a CaixaBank captar buenos clientes a los que otras entidades no pueden financiar y se muestran confiados en seguir ofreciendo mejores resultados en préstamos que el resto del sector.
Pese a todo, la entidad ha sufrido en su cuenta de resultados la progresiva ralentización de la economía española y el interminable deterioro del sector inmobiliario. CaixaBank obtuvo un beneficio atribuido hasta septiembre de 845 millones de euros (-16,6%), después de destinar 1.953 millones de euros a dotaciones para insolvencias. De esta cantidad, 633 millones son saneamientos extraordinarios. El grupo no ha tenido que utilizar su fondo de dotaciones genéricas, que asciende a 1.835 millones de euros, para hacer provisiones.
Un revés en Europa del Este
De la cifra global de saneamientos, destacan 159 millones destinados a cubrir las dotaciones extraordinarias del grupo austriaco Erste Bank, con importante presencia en Europa del Este y en el que CaixaBank cuenta con un 10% del accionariado. "Cualquier inversión puede tener un revés", apuntan fuentes de la caja, "pero seguimos confiando en Erste Bank".
Hasta septiembre, CaixaBank ha reforzado su solvencia, al alcanzar un core capital (los recursos propios de mayor calidad) del 11,8%, frente al 8,9% de un año atrás. Además, la entidad mantiene un nivel de liquidez de los más altos del sistema financiero español, con activos de disponibilidad inmediata por un importe de 20.152 millones de euros.
Nuevo hombre fuerte
Gonzalo Gortázar es el nuevo hombre fuerte de CaixaBank. El ejecutivo es el nuevo director financiero, en relevo de Joaquín Vilar. Gortázar será el número tres del grupo, tras el presidente, Isidro Fainé, y Juan María Nin, consejero delegado.