El PP atrae al electorado con su plan de reformas económicas
La encuesta preelectoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) otorga al PP una holgada mayoría absoluta para las elecciones del 20-N, de entre 190 y 195 diputados, mientras que el PSOE obtendría entre 116 y 121. Los resultados constatan que el PSOE no ha logrado recuperarse de la erosión que la crisis ha infligido al Gobierno de Zapatero.
La última encuesta del CIS de cara a las elecciones generales del 20-N anticipa una victoria holgada del PP y una derrota histórica del PSOE. Ambos estarían a las puertas de registros históricos, el primero porque con 195 diputados superaría a la victoria de José María Aznar en 2000 y el segundo porque empeoraría el resultado que ese mismo año logró Joaquín Almunia (125). En porcentajes de voto, los populares tendrían el 46,6%, mientras que los socialistas se quedarían con el 29,91%.
Según el CIS, el PP obtendría entre 190 y 195 diputados, frente a los 152 de ahora. Mientras, el PSOE se movería entre 116 y 121, por los 169 con que cuenta en la actualidad.
El sondeo del organismo público está en la línea con todos los privados que se han venido publicando y también con los internos que manejaría el PSOE. El precedente más reciente de la fiabilidad del CIS fue el sondeo preelectoral para las elecciones del 22-M, cuando pronosticó que el PSOE perdería Castilla-La Mancha y Extremadura.
Los resultados del sondeo publicado el viernes muestran que la erosión que ha supuesto la crisis económica para el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero pesa como una losa sobre el candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. El programa de reformas económicas y recortes de gasto anunciado por Mariano Rajoy no parece disuadir al electorado.
En el barómetro de julio se apreciaba un recorte de distancias del PSOE al PP en 3,3 puntos con respecto al de abril, para dejar la brecha en intención de voto en más de siete puntos (43,1 frente a 36).
La tercera fuerza política en el Congreso, según el CIS, será CiU, que pasaría de los 10 a los 13 parlamentarios. La cuarta fuerza política sería IU, que recuperaría el grupo propio tras registrar un fuerte ascenso de dos a ocho representantes. La irrupción de Amaiur recompondría la distribución de fuerzas entre los partidos vascos. Los abertzales obtendrían tres diputados, por otros tres del PNV, que sufriría la pérdida del 50% de sus representantes. UPyD pasaría de uno a tres. Finalmente, BNG y CC sumarían dos escaños cada uno, mientras que Compromís-Equo y FAC alcanzarían un diputado en cada caso.
Según el CIS, en Madrid el PP doblaría en escaños al PSOE, partido que perdería nueve escaños por Cataluña y se quedaría en 16. En Andalucía, según la encuesta, el partido de Rajoy vencería por primera vez en unas generales.
Indecisos
Los dos grandes partidos han acogido de forma desigual los resultados del sondeo del CIS. El PSOE se aferra a que la bolsa de votantes que no se pronuncia o no sabe qué va a votar representa el 23,6% del electorado, un segmento de la población muy amplio por el que merece la pena hacer campaña. Los socialistas piensan que un porcentaje elevado de indecisos son votantes suyos que se consideran recuperables porque no han tomado la determinación de votar a otro partido. El PSOE confía en el tirón final de Rubalcaba, que sale mejor valorado (4,5 sobre 10) que Rajoy (4,4).
En el PP dan públicamente poca fiabilidad al CIS y ven "una estrategia del PSOE para desmovilizar a los votantes del cambio", pero a la vez un "fracaso" de Pérez Rubalcaba.
El PSOE cree que solo con recortes no basta para crear empleo
Uno de los mensajes del PSOE durante la campaña electoral será que únicamente con recortes no se crea empleo ni crecimiento económico, por lo que es imprescindible un fuerte paquete de estímulos desde el sector público. Los socialistas apuestan en su programa por el impuesto de patrimonio, cuya recaudación -unos 1.000 millones- destinarían a incentivar la contratación de jóvenes. No se plantean tocar el IRPF, pero sí redistribuir vía deducción los ingresos procedentes del impuesto de sociedades. También incluye en su programa modificar incentivos fiscales para fomentar el emprendimiento y planes especiales de empleo para 16 sectores concretos.En el ámbito de la administración, el candidato Rubalcaba abandera la supresión de las diputaciones provinciales para sustituirlas por consejos de alcaldes. La estimación del ahorro con esta medida es de 1.000 millones.
Rajoy: "Meteré la tijera a todo salvo pensiones, educación y sanidad"
El líder del PP, Mariano Rajoy, señaló el viernes que si gana las elecciones el 20 de noviembre, meterá "la tijera a todo salvo a las pensiones públicas, la sanidad y la educación". En una entrevista radiofónica, Rajoy garantizó que habrá recortes "y muchos" en las administraciones, pues "sobran organismos autónomos, entes públicos fundacionales, empresas públicas y mucho personal de confianza".Los planes del PP pasan por poner en marcha mecanismos de apoyo a los emprendedores, pymes y autónomos, y dar un giro a la fiscalidad asociada a la vivienda, con cambios en el IRPF (recuperación de la deducción por compra en los términos en que estaba en 2010) y reducción del impuesto de transmisiones patrimoniales.En materia laboral, el PP plantea una simplificación de los contratos y que primen los convenios y los acuerdos de empresa en las negociaciones.
La cifra
23,6% del electorado no contesta o no sabe a qué partido votará. Un segmento amplio que el PSOE espera atraer.
