Popular extiende el pago en títulos a todos los dividendos
La entidad critica la inestabilidad de las exigencias a la banca y busca soluciones para sus convertibles
Europa achucha y los bancos españoles buscan fórmulas para reforzar su capital. Banco Popular anunció ayer que extenderá la remuneración en acciones a los cuatro dividendos de cada ejercicio. A través de esta medida trata de cumplir con las exigencias impuestas por la Autoridad Bancaria Europea (EBA). El regulador considera que necesita 2.362 millones de euros para alcanzar un 9% de ratio core Tier 1.
El llamado scrip dividend permite a los accionistas de una firma cotizada percibir la remuneración que les corresponde en nuevos títulos en lugar de en efectivo, sí así lo desean. Gracias a esta retribución, el banco logra reforzar su base de recursos propios al aumentar la proporción de las ganancias que retiene. Pero la propuesta tiene una cara amarga, sobre todo para el pequeño inversor. Al particular apenas le suele corresponder un puñado de acciones y la operación conlleva el pago de la pertinente comisión bancaria al tratarse de una compra en Bolsa. La única forma de evitar ese coste es que el accionista sea, a la vez, cliente del banco que ejecuta el scrip diviend.
Popular realizó scrip dividends por primera vez con los dividendos del tercer trimestre y el complementario de 2010. Un 72% y un 74% de sus inversores aceptó y el banco amplió capital por 101 millones.
Esta es una de las vías de recapitalización que señaló el viernes Jacobo González Robatto, director general corporativo y de finanzas de Popular. La ratio core Tier 1 del banco se sitúa, bajo los parámetros de la EBA, en el 7,72%. La generación interna de capital permitirá ganar 56 puntos básicos desde el pasado junio hasta mediados de 2012, momento en que deberán estar listas las exigencias de la EBA. Y la optimización de modelos, la revisión de los activos ponderados por riesgo y otras medidas generarán 72 puntos básicos de capital más para alcanzar el 9% sin ayudas públicas.
Robatto indicó que Popular contempla la posibilidad de materializar "plusvalías latentes", aunque prefirió no especificar los planes que hay sobre la mesa. En los últimos tres años, la entidad ha vendido y reocupado en régimen de alquiler oficinas, forjado una joint venture con Crédit Mutuel y reconfigurado su pacto en seguros con Allianz.
La entidad tiene actualmente dos programas de convertibles en vigor y esos títulos no computan, de momento, para calcular su solvencia. Robatto explicó que el primero, de unos 500 millones de euros, no presenta problemas para que los bonos se transformen en acciones. El segundo en cambio, que asciende a 691 millones, conlleva un desafío porque vence en septiembre de 2013. Popular debería proceder a una amortización anticipada, pero la valoración de la acción es ahora mucho más baja que la ecuación de canje que se planteó al ser lanzados los bonos. Robatto admitió que "debemos darle vueltas a la cabeza para ver cómo convencer de que es bueno convertir estas obligaciones". Además, el banco estudia hacer el año que viene una tercera emisión de convertibles por 700 millones para mantener su ratio de capital tras la absorción de Pastor.
Durante su intervención, el ejecutivo fue crítico con el rumbo que han seguido los reguladores en Europa. "En nueve meses las entidades hemos presentado cuatro ratios de capital distintos. No se puede gestionar un negocio cuando te cambian las reglas de juego cada 15 días", protestó. Y criticó que se deba valorar a precio de mercado la deuda soberana destinada a vencimiento.
El acuerdo político alcanzado por los mandatarios europeos esta semana ha abierto una ventana de liquidez que BBVA ha aprovechado con una emisión de deuda sénior de 750 millones. Robatto admitió que en Popular "tenemos la escopeta cargada y podemos emitir en cualquier momento". La entidad tiene vencimientos mayoristas por 11.998 millones hasta 2014. La mitad de este importe corresponde a lo que resta de año y a 2012. El grupo ha hecho un esfuerzo por potenciar la captación de fondos minoristas, de forma que su ratio de créditos sobre depósitos se sitúa ahora en el 138%, frente al 142% de hace un año.
Durante su intervención, el ejecutivo reconoció que el gran problema de la banca española es su exposición al sector inmobiliario y consideró que la velocidad del saneamiento dependerá "del ritmo de la recuperación económica".
Al cierre del tercer trimestre, Popular llevaba acumulado un beneficio de 404 millones de euros, un 22,5% menos que un año atrás. Su margen de intereses cedió un 17% por el encarecimiento de las fuentes de financiación mayorista y minorista. Mientras, el margen bruto cedió otro 14%, aunque las comisiones repuntaron levemente (+1,9%). Las provisiones menguaron un 26,2% porque cuatro de cada cinco préstamos cuentan con garantía hipotecaria y al entrar en mora demandan unas dotaciones más bajas.
Popular se ha marcado lograr el año que viene un valor bursátil más elevado que Bankia. Con la absorción de Pastor recién anunciada, la entidad se ha convertido en una entidad con carácter sistémico de pleno derecho en el país.
Con los dedos cruzados para que la mora toque techo en 2012
La banca opta por la prudencia al hablar de la mora. Como otros banqueros en los últimos días, Jacobo González Robatto confió en que -esta vez sí- la ratio de impagados toque techo el próximo ejercicio. Pero los fiascos de los últimos años aconsejan cautela. A cierre de septiembre, los impagados de Popular representaban el 5,85% de su cartera crediticia. En el sistema, esta ratio asciende al 7,15%, pero esa magnitud se ve muy afectada por CAM. Popular anota el 18,3% de sus créditos al sector promotor como dudosos y otro 14,2% como subestándar (al corriente de pago pero con algún riesgo subyacente).El banco ha decidido potenciar su área de recuperación de impagados, en la que ahora trabajan 644 persona a tiempo completo, con el fin de rebajar las entradas netas en mora.