El Gobierno fija las condiciones para la prestación a los autónomos
El Consejo de Ministros ha aprobado las condiciones para la prestación a los trabajadores autónomos que "cesen su actividad", que se fijará sobre el 70% de la base de cotización y que se financiará por la propia cotización de los trabajadores autónomos.
El Consejo de Ministros celebrado hoy ha aprobado las condiciones para que los trabajadores por cuenta propia que "cesen en su actividad" laboral puedan recibir una prestación económica por un plazo máximo de 12 meses, en aquellos casos en que el período de cotización sea superior a 48 meses. El periódo mínimo en que podrán recibir la prestación será de 2 meses, para aquellos que hayan cotizado entre los últimos 12 y 17.
El Real decreto, que viene a desarrollar la Ley de 5 de agosto de 2010, establece una ayuda que se fijará a partir del 70% de la base de cotización del trabajador autónomo de los últimos doce meses, y se financia a través del 2,2% de las cotizaciones de los propios trabajores, y no a través de impuestos.
Según el ministro de trabajo, Valeriano Gómez, podrán acceder a la ayuda hasta 650.000 autónomos, 150.000 de ellos procedentes del sector agrario que tendrán derecho a la prestación a partir del 1 de enero del 2012. El resto, podrán acceder a partir de la publicación en el BOE del decreto aprobado hoy. Para ello, deberán haber cotizado al menos durante los últimos 12 meses
Otras medidas aprobadas
El Consejo de Ministros también ha dado luz verde a la llamada Estrategia Española de Empleo 2012-2014, que pretende sincronizar las políticas de empleo de las diferentes Comunidades Autónomas, y la Estrategia Global de empleo de trabajadores de más edad para el período 2012-2014, una "hoja de ruta" para promover el empleo entre los mayores de 55 años.
También ha aprobado un Real Decreto que regula las prácticas no laborales en empresas, dirigidas a jóvenes de entre 18 y 25 años desempleados, con titulación universitaria, FP o certificado de profesionalidad, y sin experiencia laboral. Se trata de una formula de prácticas en empresas u otras instituciones diferente al contrato laboral en prácticas, con una duración de entre seis y nueve meses y bajo la supervisión de un tutor en la propia empresa, que debe cotizar para cubrir coberturas como el accidente de trabajo. La cuantía de la beca puede ser de hasta el 80% del IPREM, porcentaje que en estos momentos significaría unos 426 euros mensuales.