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Entorno. Primas

La eólica pierde el viento a favor en España

La norma que Industria aprobará antes del 20-N empuja al sector a buscar mercado fuera

Es un sector que ha crecido de forma estable, sin burbuja; su tecnología figura entre las más punteras del mundo, sus precios se van acercando a los costes de mercado y el Gobierno sigue presumiendo del liderazgo mundial de las empresas eólicas. Sin embargo, el Ejecutivo había mantenido un vacío regulatorio que dejaba al sector en vilo más allá de 2012.

Cuando por fin la Administración se ha decidido a poner de nuevo reglas a la industria del viento, la situación para promotores y fabricantes no hace sino empeorar, sobre todo para estos últimos, que temen los "efectos irreversibles sobre el tejido industrial, el desarrollo tecnológico y el empleo directo e indirecto que tendría el real decreto en los términos actuales, sin el consenso del sector", según han explicado en una carta conjunta Acciona, Alstom, Enercon, Gamesa, General Electric, MTorres, Nordex, Repower, Siemens y Vestas a través de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), patronal de la industria.

La nueva normativa, que el ministro Miguel Sebastián quiere aprobar antes de las elecciones generales del próximo 20 de noviembre, recorta las primas un 40% y reduce de 20 a 12 años el plazo en el que las empresas podrán recibirlas. El real decreto que tiene soliviantados a los fabricantes de aerogeneradores estima a la baja las horas de funcionamiento de los parques, de 2.100 a 1.500 horas. "Las circunstancias para los fabricantes son diferentes que para el promotor. Nosotros debemos implantarnos industrialmente y el real decreto no garantiza una rentabilidad razonable", explican desde una de las empresas firmantes de la carta al Gobierno.

Los fabricantes de turbinas estiman que si el nuevo marco regulatorio sale adelante, en 2013 se instalarán solo 100 megavatios, frente a los 2.460 de hace dos años

De aprobarse la nueva norma, el sector advierte que se ponen en peligro unos 12.700 millones de euros en inversiones en España hasta 2020 y augura un 69% menos de la potencia prevista por las comunidades autónomas, porque solo serán rentables los parques que se instalen con un recurso eólico muy superior a la media.

"Se podría reincentivar la repotenciación de las máquinas más antiguas y menos eficientes emplazadas en los lugares con menos viento, pero esta opción no se contempla en la nueva ley, por lo que entendemos que no se quiere incentivar la construcción de nuevos parques", explica Heikki Willstedt, director de políticas energéticas de la AEE.

Con el escenario actual encima de la mesa, las eólicas estiman que se perderán 15.000 empleos, en un sector que ofrece al mercado excelentes técnicos, de reputación mundial. Las compañías fabricantes están manteniendo el empleo a base de exportaciones, "pero llegará un momento en el que no se podrá fabricar aquí y llevar las máquinas a China porque los costes de transporte no son competitivos", aseguran desde una de la compañías firmantes.

Mientras, las fábricas siguen rebajando su stock de aerogeneradores ante la caída de potencia instalada. Según cifras de la AEE, en 2009 se instalaron 2.460 MW, en 2010 esta cifra bajó a 1.560 y la previsión para 2011 no supera los 1.200. "Hemos registrado 500 megavatios hasta mitad de año", recuerdan en la AEE. La patronal augura que, de salir adelante el real decreto, en 2013 se instalarían 100 megavatios, "lo cual no justifica tener una industria".

La normativa que cocina Industria incluye un nuevo modelo de cupos que penaliza a las empresas en la retribución de la prima cuando superen el máximo de potencia prevista anualmente. "Así, el promotor no sabrá nunca cuánto cobrará cada año, lo cual hace aún más difícil obtener financiación de los bancos y resta visibilidad", añade Willstedt. Esta cláusula se aplicará con carácter retroactivo, es decir que afectará a los parques ya construidos.

Creen en el sector que Industria se está guiando en su propuesta por la burbuja que ha envuelto a la solar fotovoltaica, "pero la eólica es una actividad que ha registrado un crecimiento muy razonable, muy consolidado, y que no hace grandes locuras", explica una empresa fabricante. Para ilustrar la pérdida de competitividad de la marca España en el negocio eólico mundial, esta misma compañía alude a la creación por su parte de cinco centros tecnológicos en varios países, excepto en España.

"El mercado eólico está creciendo de forma notable en el mundo, en un escenario de fuerte competitividad en precio y en innovaciones tecnológicas, por lo que un parón del sector en nuestro país impedirá implantar los nuevos desarrollos que permitirían mantener la posición de la industria nacional a nivel global", concluye la AEE.

Iberdrola apoya la metodología de la nueva regulación

En el trámite de alegaciones presentadas ante la Comisión Nacional de Energía (CNE) sobre el real decreto eólico, el conjunto del sector (empresas, asociaciones de consumidores y comunidades autónomas) ha manifestado su rechazo, salvo Iberdrola, líder del mercado con una cuota del 25%.La eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán, tal y como publicó CincoDías el pasado 17 de octubre, apoya la metodología de la regulación, más exigente con los parques eólicos que entren en funcionamiento a partir de 2013.Iberdrola se ha mantenido firme en el escrito al regulador. En vista de lo ocurrido con los últimos concursos públicos, una reglamentación más rigurosa pondría a prueba la profesionalidad de los inversores. Tras esta posición subyace la idea del mal menor: es mejor contar con una regulación más estricta que afrontar un vacío legal (hasta la formación del nuevo Gobierno) que paralice las nuevas inversiones (que requieren meses de maduración) o que lleve al Ejecutivo a plantear un recorte de primas con carácter retroactivo, como ya ocurrió el año pasado.No obstante, la eléctrica quiere dejar claro que considera insuficiente la retribución propuesta en cuanto a primas, horas anuales o número de años.En el dictamen de la CNE, que no es vinculante, el regulador hace algunas consideraciones con el fin de "minimizar el impacto sobre el déficit de la tarifa de acceso" a corto plazo. Así, propone que se fijen objetivos anuales de potencia instalada, que el exceso reciba el precio de mercado hasta el año siguiente y que se limite la variación anual de las primas en un 15%.

Hamburgo, un enclave marino estratégico para Siemens

El potencial de la energía eólica se ha convertido para Siemens en un negocio estratégico. La multinacional alemana, líder mundial del sector, inauguró este mes en Hamburgo la nueva sede de su división eólica Siemens Wind Power Division, donde la compañía prevé triplicar la plantilla -formada hoy por 170 empleados- en el horizonte de 2013.Esta ciudad es clave para el despegue de la energía eólica marina por ser el nexo idóneo con los países del mar del Norte, que hoy copan el desarrollo del sector offshore, como se conocen los molinos de viento instalados en el mar. La empresa ha recibido proyectos en aguas alemanas que alcanzan 1.300 megavatios de potencia.Siemens está especialmente bien posicionada en este negocio al estar presente en toda la cadena, desde la generación, el transporte y la conexión de los parques a la red eléctrica hasta el mantenimiento. La compañía ha instalado hasta el momento 1.887 megavatios de potencia de energía eólica marina, llamada a crecer desde los 2 gigavatios instalados actualmente en todo el mundo hasta los 40 gigavatios, según cálculos de la Asociación Europea de la Energía Eólica (EWEA, por sus siglas en inglés). Europa está absorbiendo gran parte de la construcción de parques eólicos en el mar, mientras que EE UU, que fue el mayor mercado eólico terrestre en 2008, sigue apostando por los molinos en tierra dadas sus idóneas condiciones de viento.La eólica marina saca ventaja a los parques terrestres por sus mejores condiciones de viento. La velocidad de los vientos marinos es mayor y más consistente que en tierra, de modo que las turbinas offshore pueden generar más energías que las máquinas en tierra. Los parques eólicos en el mar pueden obtener hasta un 50% más de energía eléctrica que los terrestres.

Las cifras

40% alcanza la rebaja en las primas a la eólica, que recorta de 20 a 12 años el plazo para recibirlas.12.700 millones de euros de inversiones están en peligro en España, según la AEE.

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