No hay pacto con la banca para una mayor quita griega
Los jefes de Estado y de Gobierno de los países del euro no han logrado por ahora un acuerdo con los bancos sobre las mayores pérdidas que deberán asumir por los bonos soberanos griegos que poseen.
"No hay ningún acuerdo sobre ningún pacto sobre Grecia o una quita específica", afirmó Charles Dallara, director ejecutivo del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), que representa al sector privado en las negociaciones que tuvieron lugar en Bruselas, según indicaron fuentes de la organización. Según Dallara, "seguimos abiertos en busca de un acuerdo voluntario".
La canciller alemana, Angela Merkel; el presidente francés, Nicolas Sarkozy; la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde; y el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, están reunidos en estos momentos con los representantes de los bancos para tratar de cerrar un acuerdo de última hora sobre la quita griega.
Representantes del sector privado acudieron a Bruselas después de haber puesto sobre la mesa este martes "una nueva oferta significativa", según aseguró hoy el IIF.
En los últimos días, la banca ya se había mostrado dispuesta a aceptar pérdidas del 40% sobre los bonos soberanos griegos que tienen en sus cuentas en vista de las dificultades de Grecia para responder ante su deuda.
En Bruselas, no obstante, se seguía hablando de manera extraoficial de una quita de entre el 50% y el 60% para poder hacer la deuda griega sostenible.
Además, se hacía especial hincapié en que la banca debería aceptar esta opción de manera voluntaria para evitar cualquier parecido con un impago forzado que tendría una repercusión negativa en los mercados y sentaría un peligroso precedente en Europa.
El sector privado ya aceptó el pasado 21 de julio asumir pérdidas del 21% sobre los bonos soberanos helenos ante las dificultades de Grecia para responder ante su deuda, pero el grave deterioro de la situación económica del país ha dejado claro que se necesitará una quita mayor para evitar el contagio a otros países de la zona del euro.