El Supremo deja en manos del Gobierno el indulto a Alfredo Sáenz
El Tribunal Supremo ha mostrado su negativa a que se conceda el indulto a Alfredo Sáenz, consejero delegado de Banco Santander, condenado por este mismo tribunal a tres meses de arresto e inhabilitación por un delito de denuncia falsa. La decisión queda ya en última instancia en manos del Gobierno, ya sea el de José Luis Rodríguez Zapatero o el que surja tras las elecciones del 20-N.
Con la negativa a indultar a Alfredo Sáenz se cumple el último trámite que restaba antes de que el Gobierno tome una decisión definitiva sobre el consejero delegado de Banco Santander. El Supremo enviará ahora su decisión, que no tiene carácter vinculante, al Ministerio de Justicia, que la remitirá al Consejo de Ministros. Este tendrá que tomar la decisión final y publicarla en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Sáenz fue condenado el pasado mes de marzo por el Tribunal Supremo por un delito de denuncia falsa, al considerar probado que dio instrucciones para que en 1994 Banesto presentara, a sabiendas de su falsedad, una querella criminal por estafa y alzamiento de bienes contra tres empresarios catalanes. El objetivo era que pagaran los 639 millones de pesetas que debían sus empresas. La sentencia del Supremo condenó a Sáenz a tres meses de arresto e inhabilitación. Al no tener antecedentes penales y tratarse de una pena inferior a dos años, Sáenz no irá a la cárcel, pero sí afronta la pena de inhabilitación para ejercer cualquier actividad bancaria, que le impediría desempeñar su cargo en Banco Santander y es la causa que ha motivado la petición de indulto.
En su negativa a indultarle, el Tribunal Supremo ha seguido la línea argumental de su sentencia y afirma que no se aprecian "razones de justicia o equidad" para el perdón. Su posición coincide con la de los empresarios que fueron acusados falsamente por Sáenz, que argumentan que "la concesión de un indulto para las benignas penas impuestas" al ejecutivo solo podría entenderse como "el tributo del poder oficial al poder real de las finanzas". Por el contrario, la fiscalía sí es favorable a la concesión de un indulto parcial.
La decisión del Gobierno no está sujeta a un plazo fijo y podría recaer en el próximo Ejecutivo
Tras la negativa manifestada por el Supremo, la pelota está ahora en el tejado del Gobierno, sin que haya un plazo concreto para que deba pronunciarse. Por lo tanto, la decisión de indultar o no a Alfredo Sáenz bien puede recaer en el actual Gabinete de José Luis Rodríguez Zapatero o en el que surja de las elecciones del 20-N.
Coste electoral
La concesión del indulto en las próximas semanas llegaría en plena campaña electoral, un factor que puede propiciar el retraso de la decisión. No en vano, el Gobierno de Zapatero aún puede tomar decisiones en el periodo en que gobierne en funciones tras las elecciones generales. Podría eludir así el coste electoral de un indulto a un ejecutivo bancario, en un momento de fuerte polémica alrededor del sector financiero por la ausencia de crédito, las ayudas públicas y las elevadas remuneraciones de sus ejecutivos, en especial en algunas cajas intervenidas. En cualquier caso, en el ámbito financiero se contempla que, antes o después, se haga efectivo el indulto para Alfredo Sáenz, consejero delegado del mayor banco del país y uno de los ejecutivos bancarios más reputados del sistema financiero internacional.
El pasado septiembre, la Audiencia Provincial de Barcelona suspendió la ejecución de la sentencia contra Sáenz, aunque rechazó la solicitud de no inscribir la sentencia condenatoria en el Registro Central de Penados y Rebeldes para evitar que figuren antecedentes penales. Esta decisión dependerá del Banco de España, que ha de determinar la honorabilidad del banquero.