El ministro de Deporte de Brasil dimite por las acusaciones de corrupción
Orlando Silva es el quinto miembro del gabinete de Dilma Rousseff que dimite por denuncias de corrupción desde que asumió el poder. Las investigaciones comenzaron con su antecesor en el cargo en el ministerio, en parte responsable de la adjudicación del Mundial de fútbol de 2014 y de los Juegos Olímpicos que se celebrarán en Río de Janeiro en 2016.
El ministro de Deporte de Brasil, Orlando Silva, dimitió hoy arrinconado por denuncias de corrupción que socavaron su capital político y le costaron la confianza de la presidenta Dilma Rousseff, informaron fuentes oficiales. Silva es el quinto miembro del gabinete que la jefa de Estado pierde por denuncias de corrupción desde que asumió el poder, el 1 de enero pasado, y su renuncia fue confirmada a periodistas por el ministro de la Secretaría de la Presidencia, Gilberto Carvalho.
Investigado por el Tribunal Supremo de Brasil
Ayer se conocía la apertura de un procedimiento sobre supuestas irregularidades financieras atribuidas a Silva y a su antecesor y actual gobernador de Brasilia, Agnelo Queiroz.
La decisión fue tomada por la magistrada Carmen Lucia Antunes y supone que el Supremo investigará las denuncias que un expolicía ha formulado contra Silva y Queiroz, a quienes acusa de millonarios desvíos de dinero público en la cartera de Deportes.
Según el expolicía Joao Dias Ferreira, Silva y Queiroz están implicados en irregularidades registradas en torno al programa Segundo Tiempo, mediante el cual el Gobierno financia a organizaciones no gubernamentales dedicadas a incentivar a los niños de las clases más pobres a la práctica de actividades deportivas.
De acuerdo a las denuncias, de ese programa habrían sido desviados unos 40 millones de reales (23 millones de dólares) para diversos fines, que irían desde enriquecimiento ilícito hasta la financiación ilegal de políticos del oficialista Partido Comunista do Brasil (PCdoB), al que pertenece Silva.
Las irregularidades habrían comenzado, presuntamente, durante la gestión de Queiroz como ministro de Deporte, por lo que la investigación también abarcará ese período.
La decisión del Supremo de investigar las denuncias en torno al Ministerio de Deporte, que en buena medida es responsable de la organización del Mundial de fútbol de 2014 y de los Juegos Olímpicos que se celebrarán en Río de Janeiro en 2016, fue conocida mientras Silva comparecía ante una comisión de la Cámara de Diputados.
Silva fue interpelado por tercera vez por los diputados sobre las acusaciones formuladas en su contra, que como ha hecho en las otras dos visitas al Congreso, negó a rajatabla y atribuyó a una "venganza".
El ministro sostiene que Dias Ferreira "inventó" las supuestas irregularidades después de que su despacho suspendiera por alegado fraude unos convenios firmados con una fundación de artes marciales que dirigía el expolicía.
Por ese supuesto fraude Dias Ferreira fue procesado, llegó a ser detenido en 2010 y responde al proceso en libertad, beneficiado por un hábeas corpus.
Si bien Rousseff ratificó a Silva en su cargo el pasado viernes, el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Gilberto Carvalho, dijo este domingo que esa decisión "no es definitiva".
Según Carvalho, "la presidenta aguardará unos días" para decidir sobre el caso, lo cual hará "con calma y atendiendo a los principios de la defensa y la presunción de inocencia".
Silva es el quinto ministro acusado de corrupción desde que la presidenta Rousseff asumió el poder, el pasado 1 de enero.
Desde entonces, diversas sospechas de irregularidades han forzado la marcha de los titulares de la Presidencia, Transportes, Agricultura y Turismo.