El IEE pide que la empresa pueda provisionar la indemnización por despido
Sugiere bonificar a los parados que se recoloquen sin agotar su prestación
El Instituto de Estudios Económicos (IEE) se ha sumado al cúmulo de think tanks que durante estos días presentan sus recomendaciones al próximo Gobierno sobre cómo salir de la crisis. Entre las propuestas hechas públicas en un documento se encuentran varías alternativas para una rebaja efectiva de los costes de despido. Una de ellas es la posibilidad de que las empresas puedan provisionar en sus balances las indemnizaciones por despido que efectúen sobre su personal. La medida "contrarrestaría el recelo a la contratación por tiempo indefinido. Se realizaría siempre de forma voluntaria, para un porcentaje de la plantilla y por el nuevo devengo de derechos". Una variante pasaría por que la prima de seguro de responsabilidad civil que cubre esta contingencia tuviera deducción fiscal.
Otra medida en el ámbito laboral pasaría por la reducción de la indemnización por despido (ahora son 45 días por año trabajo si es improcedente en contratos indefinidos) hasta un nivel similar a la media europea, según recalca el nuevo director general del IEE, Joaquín Trigo, para quien es indispensable acercar este coste al de los socios comunitarios para ganar en competitividad. "La legislación laboral tiene su inspiración en el régimen franquista, autárquico en términos económicos y muy garantista con los derechos de los trabajadores; ahora la economía está globalizada y se debe atender a lo que pasa más allá de las fronteras", indica.
El IEE plantea también, para ahorrar fondos al erario público, que se incentive a los parados que se recoloquen de forma rápida. Por ejemplo, un desempleado que encontrase trabajo tras cuatro meses de percibir su seguro de paro podría percibir también con su retribución el 90% de las cotizaciones a la Seguridad Social imputables a la mitad del periodo ahorrado. El Estado gasta en la actualidad 30.000 millones anuales en prestaciones de desempleo.
Trigo se muestra a favor de regular otros aspectos como el derecho a la huelga y los servicios mínimos anexos, y un mayor celo en perseguir los casos de fraude en la incapacidad laboral transitoria.
Deducción por vivienda, como mal menor
La deducción por compra de vivienda habitual puede ser un instrumento de estímulo a un sector que lleva ya cuatro años en crisis. El IEE propone autorizar de forma transitoria un aumento de esta deducción que en la actualidad está limitada al 15% de una base imponible máxima de 9.000 euros, y a una renta máxima del contribuyente de 24.000 euros. "Un aumento de hasta el 25% para familias con hipoteca de más de un año de antigüedad e ingresos por debajo de cierta cifra frenaría el declive de la propiedad inmobiliaria", indica el instituto. Trigo avisa que no es bueno que esa deducción se mantenga a largo plazo para no generar otra burbuja inmobiliaria. Por otra parte, el IEE cree vital una reordenación del sector público, para evitar duplicidades. "Las diputaciones, hoy por hoy, no tienen sentido", avisa.