¿Cambiarán los planes europeos el rumbo de la Bolsa?
Las soluciones se dilatan y la calma tensa vuelve al parqué. El mercado aguarda pacientemente la reunión del miércoles con la duda, eso sí, de si traerá consigo soluciones definitivas. Los analistas, por el momento, aconsejan no depositar demasiadas esperanzas y ponen en tela de juicio que la cumbre regale a las Bolsas subidas adicionales.
No tener demasiadas expectativas, confiar con la prudencia por bandera o mantenerse alerta ante las posibles novedades. Cualquiera de estas frases podría definir a la perfección el consenso de los expertos respecto a la cumbre que celebrará la Unión Europa el próximo miércoles. Y es que después de algunas semanas haciendo gala de un renovado optimismo, parece que las dudas vuelven a imponerse en el mercado.
La reunión del fin de semana ha traído consigo algunos detalles, pero no ha regalado la solución definitiva. El problema rebosa ya la capacidad de la UE, los líderes comunitarios comienzan a estudiar la posible participación de inversores internaciones en los fondos de rescate y la zona euro coloca a Italia en la zona de máxima vigilancia. Por el momento, no hay duda, las soluciones se dilatan y los acuerdos que las Bolsas esperaban con ansiedad quedan aplazados algunas horas.
"De momento, parece que se está avanzando en la necesidad de recapitalización de los bancos (se habla de entre 100.000 y 120.000 millones de euros), y que sea con capital privado. Sin embargo no se termina de avanzar en la ampliación del fondo de rescate o de estabilidad europeo (EFSF), sobre las competencias y apalancamiento del mismo. Parece claro que actuará como garante de emisiones de países con problemas, pero se aleja la posibilidad de que termine evolucionando a un futuro Tesoro Público Europeo. Tampoco se termina de avanzar en la situación de Grecia, ya que se filtra que la situación sigue empeorando y ya se habla de una quita del 60%", recuerda Miguel Paz, de Unicorp Patrimonio.
Y, en este contexto, los analistas tachan la situación de comprometida y consideran que las próximas jornadas estarán marcadas por la incertidumbre. Los expertos de Bankinter creen que resulta complicado vislumbrar el desenlace exacto de la reunión del miércoles "pero revisando los acontecimientos de los últimos 18 meses, la UEM se ha caracterizado por ofrecer soluciones incompletas a las dificultades más acuciantes. Aunque el acuerdo parece más cercano, la posibilidad de que la cumbre se salde con un conjunto de medidas que sólo permitan ganar tiempo y no resuelvan de forma integral la crisis de deuda es un riesgo a considerar. Por lo tanto, parece aconsejable adoptar una actitud prudente y no depositar demasiadas expectativas".
No son los únicos que utilizan este cristal para ver la situación actual. José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, explica que hay muchas razones para que las Bolsas suban y que los mercados podrían hacer gala de su inercia alcista a muy corto plazo. Sin embargo, el experto puntualiza que "en el lado opuesto tenemos la incertidumbre y la aversión al riesgo. Y ya no podemos hablar de Grecia como la única razón. De esta forma, me temo que sin medidas claras y contundentes en términos de banca, gobierno económico y deuda pública europea no tendremos unos mercados que recuperan la tendencia alcista. Además, tampoco creo que las dudas sobre la fortaleza del crecimiento mundial se vayan a disipar fácilmente".
Soledad Pellón, de IG Markets, no duda en destacar los múltiples frentes a los que miran las Bolsas en este momento. Pellón considera que, aunque la quita griega del 50% o 60% ya está descontada, el mercado asumirá de manera negativa que algún frente quede abierto en las próximas jornadas, mientras que Susana Felpeto, de Atlas Capital, añade que la concreción de la quita griega podría calmar a las Bolsas pero que "estamos en una zona de resistencias de los índices y se necesitan noticias concretas para romperla".
Hasta el miércoles, en cualquier caso, parece que las Bolsas volverán a estar inmersas en esa calma tensa que tan nerviosos pone a los inversores. Y en las aguas tranquilas, ya se sabe, cualquier detalle que se vaya conociendo puede hacer saltar las alarmas.