La banca gala necesita menos de 10.000 millones para elevar sus ratios de capital
El gobernador del Banco de Francia, Christian Noyer, ha asegurado que los bancos galos necesitarán menos de 10.000 millones de euros para elevar sus ratios de capital a los niveles acordados por los ministros de Finanzas de la Unión Europea este fin de semana.
"La cifra francesa será inferior a 10.000 millones de euros", dijo Noyer en declaraciones a la emisora BFM, y agregó que el aumento de capital se aplicaría a todos los bancos franceses.
Noyer también expresó que los bancos franceses, que padecen una alta exposición a Grecia y otros países periféricos de la zona euro, podrían incrementar sus niveles de capital sin necesitar una inyección de fondos estatales.
La banca gala puede afrontar la quita griega
La ministra francesa del Presupuesto, Valérie Pécresse, insistió hoy en que los bancos de su país "no están muy expuestos" a la deuda griega, y "pueden hacer frente" a la quita que se negocia a la vista de sus resultados.
La exposición total de los bancos franceses a los títulos de deuda pública de Grecia es de unos 8.000 millones de euros, lo que con una reducción de su valor del 50% significaría 4.000 millones, y solo en el primer semestre de este año consiguieron beneficios de 11.000 millones, dijo Pécresse en la emisora de radio France Info.
"Los bancos franceses se capitalizarán con fondos privados" y sólo se recurrirá al dinero público "como último recurso", aseguró y explicó que la razón del incremento de la quita de la deuda griega es que "se tardó demasiado" en ratificar el acuerdo europeo del 21 de julio, en que se había convenido reducir su valor en un 2% y ahora "hace falta más esfuerzo".
La ministra francesa se mostró confiada sobre las negociaciones de cara a la nueva cumbre europea del miércoles al señalar que "progresamos en el camino de un acuerdo".
"Francia tiene una cita con su historia el miércoles" y "no fallará", comentó antes de recordar las tres patas de la negociación: la deuda griega, la capitalización bancaria y las garantías del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera.
Sobre este último punto, el más conflictivo en las discusiones entre Francia y Alemania, se limitó a indicar que "hay varias soluciones en estudio" pero que todas ellas "tienen contrapartidas".
Pécresse reiteró que para revisar sus proyecciones de crecimiento económico de Francia para el año próximo (un 1,75%, mientras la mayor parte de los analistas lo sitúan incluso por debajo del 1%) se va a esperar el resultado de las próximas cumbres internacionales porque "si hay una solución global (...) tendremos una mejor visibilidad de las perspectivas".
"La revisión del crecimiento no es un tabú", reconoció la titular del Presupuesto, que también admitió que se puede presentar un nuevo plan de ajuste porque "nuestro objetivo de reducción del déficit es intocable", pero puntualizó que no incluirá reducciones ni en el sueldo de los funcionarios ni en las pensiones.