El optimismo vuelve a los mercados
Comenzamos una semana decisiva en Europa con un buen sabor de boca tras la cumbre del fin de semana.
Este fin de semana hemos tenido la primera parte de las importantes reuniones que el miércoles deberían ya dejar fijado y listo para su conocimiento público un supuestamente ambicioso y profundo plan para acabar de una vez por todas con los problemas de deuda y de bancos en Europa.
Este fin de semana también hemos tenido multitud de declaraciones y comentarios a escondidas sobre lo que se está cociendo, que si los bancos estarían dispuestos a subir su quita en Grecia al 40%, que si lo que se necesita es el 60, que si no es discutible que el swap sobre los bonos griegos con la quita sea voluntario, que si lo que se busca es que el Banco Central Europeo no aumente su implicación, que si lo deseable es que aporten y soporten el EFSF los países con superávit... etc.
Lo cierto es que no sabremos nada concreto hasta el miércoles, pero aún así se respira cierto optimismo precisamente por ver que se ha necesitado una segunda parte de la reunión para poder acabar de apuntalar todo el plan y que puede ser cierto aquello que decía Barroso de que se estaba creando un plan amplio y profundo para solucionar la crisis, dando idea de la complejidad del mismo y del consenso al que se está intentando llegar.
Europa, en concreto la periferia, ha sido la zona más atacada en toda esta crisis y todo el mundo es consciente de que si realmente se llega a una solución creíble y factible, es la periferia de la Eurozona la que en teoría tiene que ser la más beneficiada, por lo que todo el mundo vuelve a pensar otra vez en el primer rebote que tuvimos de la crisis y empieza a generarse cierta ansiedad por perdérselo, cosa que otros en la renta fija ven como un potencial de desilusión enorme.
Precisamente, en este tipo de mercado se es consciente de que una posible solución va a afectar negativamente, pero como esta solución puede implicar un bajo crecimiento durante unos años, a la larga podría recuperarse el tono. Hay que mencionar que esta semana tenemos subastas de España y de Italia antes y después del miércoles, respectivamente, por lo que vamos a tener un examen de cómo se ha tomado el mercado la reunión de este fin de semana y cómo se tomará la del miércoles, sabiendo que parece que todas las presiones están cayendo sobre Italia y se alejan de España.
La sesión en Europa comienza con la ilusión que nos dejó Wall Street el viernes con una subida de más del 1% por buenos resultados macro de empresas fuertes y por la ilusión que despierta Europa. A todo esto debemos añadir el buen sabor de boca que nos está dejando Asia este lunes, ya que la lectura avanzada del PMI de octubre de China se ha colocado en 51,1 desde el 49,9 del mes pasado. Esto indicaría, de confirmarse, que las manufacturas chinas han entrado otra vez en el nivel de expansión, que es por encima de 50, y salen de la contracción, que es por debajo de 50.
Como nos podemos imaginar, todas las materias primas están aplaudiendo el dato y se espera que ayuden a las mineras en Europa, lo que ha provocado ascensos en Australia y Japón. Con respecto a este último país, las exportaciones han subido más de lo esperado en septiembre, lo que anima la esperanza de poder soportar la fuerte subida de su moneda. Precisamente, el Banco Central de Japón ha avisado de una posible intervención en su moneda tras tocar el viernes el nivel de 75,78, por debajo de los mínimos de agosto.
Hablando de monedas, el Euro-Dólar vuelve a apretar los máximos de este mes que están en el 1.3914 y esto puede ayudar todavía más a las materias primas y al oro, que empieza la sesión con una subida cercana al 1%.