El conflicto de Volkswagen con Suzuki puede perjudicar su rating
Moody's advierte que el crecimiento en Asia puede resentirse tras la ruptura del acuerdo de colaboración entre ambas marcas, que han cruzado acusaciones en los últimos meses.
No todo son buenas noticias en el Grupo Volkswagen. El gigante del automóvil alemán, que puede batir este año un nuevo récord de ventas y superar a Toyota como primer fabricante mundial, ve amenazada la calificación de su deuda por su enfrentamiento con Suzuki. Ambos fabricantes han cancelado su acuerdo de colaboración firmado en 2009, después de que Volkswagen acusara a la japonesa de firmar un acuerdo paralelo con Fiat.
La colaboración con Suzuki también supuso la compra del 19,9% de ésta por parte de Volkswagen, mientras que el trasvase accionarial fue del 2,5% en el sentido contrario. Ahora, la agencia Moody's advierte al fabricante alemán de que esta situación es negativa para su calificación crediticia, ya que limita sus opciones de crecimiento en un mercado estratégico como el asiático, en especial en India, una expansión necesaria ante el menor crecimiento en Europa y que motivó la firma del acuerdo en un primer momento, aunque en dos años no ha fructificado en proyecto común alguno.
El rating de Volkswagen está en el nivel A3, el cuarto más alto, y Moody's no ha cambiado las perspectivas positivas que fijó en su última revisión, el 30 de agosto. Sin embargo, la agencia señala que sin la ayuda de Suzuki, tendrá que desarrollar su propia puerta de entrada en Asia, con una dificultad añadida: diseñar un presupuesto de bajo coste con el que realizar productos rentables en un mercado dominado por las compañías chinas.
Durante los primeros nueve meses del año, el Grupo Volkswagen ha vendido 1,92 millones de vehículos, un 17,3% más que en 2010, de los cuales 1,69 se entregaron en China. Los principales fabricantes del mundo se asocian con las compañías asiáticas para introducir sus productos, tal es el caso de Ford y Changan Auto, o Nissan con Dongfeng.