La UE centra la presión en Italia y aleja a España del foco de la crisis
Italia y España, dos de los países más amenazados por la crisis de deuda de la eurozona, habrían tomado ahora caminos diferentes, según la UE. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, han dado un toque al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, para que acelere sus reformas contra el déficit, mientras que Sarkozy da un respiro a España y asegura que ya no está "en primera línea" de los problemas.
"España, gracias a los enormes esfuerzos del Gobierno del señor José Luis Rodríguez Zapatero y el sentido de la responsabilidad de la oposición del señor Mariano Rajoy, ya no está en la primera línea" de países con problemas, señaló en una rueda de prensa conjunta con la canciller alemana, Angela Merkel.
El jefe del Estado francés indicó que España, junto con Irlanda y Portugal, ha aceptado las recomendaciones de sus socios europeos y de la eurozona y se encuentra hoy en una situación mejor.
Las declaraciones del presidente francés se producen después de que Merkel exigiera ayer a España e Italia mayores esfuerzos y nuevas reformas para reducir su deuda. Merkel reconoce que "España ha hecho mucho, pero tendrá que hacer probablemente más para lograr recuperar la confianza de los mercados". Zapatero replicó hoy a la canciller que España ha tomado ya "muchas medidas" y ha hecho "esfuerzos suplementarios" desde julio.
Sin embargo, Merkel y Sarkozy coinciden en pedir a Italia más firmeza en la lucha contra el déficit, y pidieron hoy al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, que acelere las reformas económicas en su país para evitar un agravamiento de la crisis. Ambos mandatarios se vieron hoy en privado con Berlusconi antes del comienzo de la cumbre de la UE. A la presión sobre Berlusconi se sumó hoy también el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, quien se vio con el primer ministro italiano antes de reunirse con el resto de líderes.
En declaraciones posteriores al término de la cumbre, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi anunció que estudiaría nuevas medidas el lunes en un consejo de ministros extraordinario. Una de las posibles que el mandatario italiano ha puesto encima del tapete es una reforma del sistema de pensiones del país.
Sarkozy elogió los esfuerzos de ajuste de Portugal e Irlanda, pero exigió al primer ministro griego, George Papandreu, y al italiano, Silvio Berlusconi, que sean "conscientes de su responsabilidad" y adopten "decisiones nuevas" para reducir su déficit. Alemania quiere "medidas creíbles y concretas" en toda la zona euro y en el caso de Italia le reclama, específicamente, más reformas en el mercado laboral y de las pensiones.
Preguntados por el hecho de que han pasado dos años desde que Berlín y París tomaran las riendas en Europa para promover una solución a la crisis de la deuda, Sarkozy subrayó que Irlanda estaba a punto de quebrar y hoy está fuera del peligro, y también Portugal, otro país que ha tenido que recurrir a ayuda financiera, ha hecho esfuerzos para salir de esa situación.
Avances
Las conversaciones de la zona euro están progresando respecto a los bancos y el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, y también hay avances respecto a Grecia, dijo Sarkozy en la conferencia de prensa.
"El trabajo progresa bien respecto a los bancos, el fondo y las posibilidades de utilizar este fondo, las hipótesis se estrechan y en su lugar un amplio acuerdo está en proceso de ser esbozado", afirmó Sarkozy. En cuanto a Grecia, las cosas están progresando, pero no hemos terminado todavía. Tenemos hasta el miércoles", sostuvo.
Por su parte, la canciller alemania, Angela Merkel, declaró que la UE quería una Europa más fuerte, y que los cambios en los tratados no deberían ser un tabú. Merkel señaló que la cumbre de hoy estuvo dedicada a preparar las decisiones del miércoles, como abordar aspectos técnicos del complicado proceso e funcionamiento del Fondo Europeo para la Estabilidad Financiera, FEEF.