"La guerra del pasivo no nos hará perder clientes"

La nueva entidad que integra a las tres cajas vascas "sabrá manejarse en la crisis y será una historia de éxito".

Ignacio Sánchez-Asiaín (Bilbao, 1962) conoce al detalle el negocio bancario. El recién nombrado director general de negocio de Kutxabank, la entidad que integrará a la tres cajas vascas (BBK, Kutxa y Vital), fue fichado hace cuatro años por el entonces presidente de la entidad vizcaína, Xabier de Irala. Procedente del vivero de la Universidad Comercial de Deusto y MBA por la Wharton School, es ahora la mano derecha de Mario Fernández, máximo responsable de BBK y Kutxabank y con el que trabajó estrechamente cuando ambos estaban en BBVA y el banco vasco hacía las Américas. Ahora será el encargado de pilotar una integración "en tiempos muy duros para el sector". Asegura que Kutxabank será una historia de éxito "porque así se lo decimos a los nuestros" y que "sabrá manejarse en esta crisis". La entidad no entrará en la guerra del pasivo pero no por ello perderá "a los clientes vinculados" a las tres cajas.

BBK, Kutxa y Caja Vital no han planteado una integración al uso y mantienen cuatro marcas (con Cajasur). ¿A qué se debe esta estrategia?

Nuestra integración es diferente. Otras que se han realizado en el panorama financiero español se han producido más por una exigencia que por una visión estratégica. Mantenemos las marcas porque tienen un valor importante y dan más proyección a nuestros accionistas, que son las tres cajas.

Sí, pero otras entidades de ahorro han apostado por una marca única…

La relación con el cliente es muy cercana y las cuatro marcas tienen su importancia. Antes todo el mundo, incluso los que tenían un padre que trabajaba en un banco, como es mi caso, abrían una cuenta a sus hijos en una caja y eso durará años. Su progenitor, José Ángel Sánchez-Asiaín, llegó a ser presidente de BBV. Mantener las marcas es una decisión estratégica que contribuirá enormemente a la integración. Nacemos en tiempos convulsos pero sabremos sortear esta crisis.

Cuando se efectúa una integración entre entidades a veces se producen choques de culturas. ¿También ocurre en Kutxabank?

El tiempo lo dirá, pero nos conocemos mucho y hemos tenido una intensa relación. Han sido muchas las reuniones entre los tres directores generales de negocio de cada caja para fijar el modelo de banca que queremos y proyectar el proceso de integración. Culturalmente somos bastante afines y convergemos a la hora de aplicar criterios en los riesgos, en la contabilidad y en todo lo que afecta a la operativa bancaria. Tenemos, además, una ventaja añadida porque tanto BBK como Kutxa o Vital hemos sido prudentes y siempre nos han localizado en la parte de alta de la solvencia y en la baja de la morosidad.

¿Entrará la entidad en la guerra del pasivo?

Cuando se entra en esa guerra es que se tienen problemas de liquidez. La última gran batalla en este campo la libraron hace un año BBVA y Santander cuando se les cerró el grifo en EE UU. No entraremos en esa estrategia pero tampoco perderemos a los clientes que tienen una fuerte vinculación con la entidad.

Es decir, que no tienen problemas de liquidez…

Tenemos una liquidez razonablemente cómoda, sin grandes vencimientos y garantizada durante todo 2012.

¿Qué opinión le merece la polémica sobre los sueldos de algunos exdirectivos de las cajas?

Me parece un episodio lamentable que sean los propios directivos los que fijen su remuneración. Le puedo asegurar que en ni en las tres cajas ni en Kutxabank se da esa situación.

"El anuncio de ETA es una noticia muy buena"

¿Qué valoración le merece el anuncio de ETA de abandonar las armas?Lo valoramos muy positivamente por el impacto que tiene en la normalización sociopolítica de nuestro país y lógicamente por la necesidad que tenemos las entidades financieras de desarrollar nuestra actividad en un marco estable que permita el pleno desarrollo social y económico.

¿Esperan una integración laboral tranquila?Hemos explicado a los trabajadores el proyecto y cerrado un calendario que se ajusta al que esperamos tener.

¿La integración de Cajasur es un ejemplo?Está integración está mucho más preparada que la de Cajasur. Cuando nos hicimos con la caja andaluza pensábamos implantar en ella el modelo de negocio de BBK, de banca de cercanía y pegada al terreno, durante el próximo ejercicio, pero finalmente hemos decidido retrasar esa adaptación a 2013.

¿Se avecinan tiempos más duros para el sector financiero?Son tiempos muy duros, pero todavía lo serán más. En 2012 veremos una caída de los ingresos financieros por activos improductivos, un aumento de los costes de financiación por el descenso de los pasivos y un recorte generalizado de los márgenes. Es un momento muy complejo, sobre todo cuando algunos estamos en procesos de integración y la economía no tira.

Cada caja tendrá su obra social. ¿Será coordinada por Kutxabank?Hay muchos puntos en común entre BBK, Kutxa y Caja Vital, en relación con los proyectos de obra social. Habrá determinados temas en los que deberemos actuar coordinadamente, pero cada una de ellas será soberana en la gestión de su propia obra social. Sí creo que es necesaria una coordinación entre las tres entidades a la hora de abordar posibles proyectos supraterritoriales" fuera del ámbito de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya.

Imposible vender CAM sin una regulación estable

El director general de negocio de Kutxabank asegura que el sector está sometido a una carrera regulatoria "sin fin" que le ha obligado a encajar tres pruebas de estrés en los últimos 18 meses y con diferentes criterios. Y llegan nuevas exigencias de solvencia. "No es un problema nacional, es un problema europeo". Sánchez-Asiaín añade que "es prácticamente imposible vender CAM sin un marco regulatorio estable". Abunda en el asunto al señalar que con la actual situación de "locura" hay que "tentarse mucho la ropa para realizar operaciones".Sobre el posible papel de Kutxabank como actor en la segunda vuelta de la reestructuración del sector financiero, afirma que primero se deberá esperar el resultado "de los que estamos en procesos de integración. Las oportunidades serán para los que demuestren su capacidad para hacer bien las cosas, para fusionarse, para aprovechar las sinergias".Cree que los llamamientos a la recapitalización obedecen más a requisitos de supervivencia de alguna entidad que a la necesidad de que fluya el crédito. En este sentido, tiene claro que puede ser más caro para la sociedad dejar caer a los bancos y cajas con problemas que ayudarles a superar la situación. Finaliza que la deuda española no es peor que la de Estados Unidos y Reino Unido y que provisionar la deuda española es una "barbaridad".