La alianza de Del Rivero y Loureda dará pie a la petición de un consejero
Sindicaron sus participaciones para intentar blindar la presidencia
Doble cambio de escenario en el culebrón por el control de Sacyr. Antes de que el consejo se cobrara la pieza de Luis del Rivero, el ya expresidente había reforzado su posición en el capital ascendiendo desde el 12,6% hasta el 27%. Lo consiguió ayer por la mañana sindicando sus votos con los del expresidente José Manuel Loureda (12,65%) y con el paquete del primer ejecutivo del área de construcción, Javier Gayo (1,71%). El pacto buscaba mantener la presidencia y avanza un nuevo conflicto en la compañía.
Con la dimisión de Del Rivero como consejero ejecutivo, este bloque se queda con cuatro consejeros de un total de 18, cuando Sacyr tiene limitado en 19 el número de sillones. La representación de Del Rivero, Loureda y Gayo se antoja escasa.
Excluyendo al puesto de consejero ejecutivo que ocupa Manuel Manrique, el sillón en el órgano de decisión de Sacyr equivale a un 5,8% del capital. Esa equivalencia pondría a los tres aliados en puertas del quinto dominical si se aplica el principio de representación proporcional. La batalla podría librarse en una próxima junta extraordinaria.
El pacto, por un año de duración, ya avanza que son previsibles los movimientos en este sentido. "Los accionistas sindicados se comprometen a ejercitar sus derechos de voto sindicados para procurar la designación por su parte del máximo número posible de consejeros dominicales en el consejo de administración de Sacyr Vallehermoso, en función del porcentaje que representen los derechos de voto sindicados sobre el total de derechos de voto de Sacyr", cita el documento del acuerdo comunicado ayer a la CNMV.
En el consejo de Sacyr Vallehermoso se han quedado en representación de Luis del Rivero, Víctor Guillamón y Miguel Ángel Peña. Por parte de la familia Loureda se sientan José Manuel Loureda Mantiñán y su hijo José Manuel Loureda López, quien ocupa la dirección del área internacional de construcción.
La banca ha jugado un papel definitivo
La dura refinanciación del crédito de 4.900 millones, que Sacyr tiene con 40 bancos para mantenerse como primer accionista de Repsol, y recientes choques con La Caixa en el consejo de la petrolera han desgastado hasta el límite a la figura de Luis del Rivero.Fuentes financieras aseguran que era improbable que saliera adelante la renovación del crédito con un presidente de Sacyr enfrentado a Isidro Fainé. Del Rivero, en alianza con Pemex y a espaldas de la entidad catalana, ha llegado a plantear la exigencia de que se nombre un consejero delegado en Repsol que diluya el papel del presidente Brufau, hombre del círculo de La Caixa.Las mismas fuentes afirman que la salida de Luis del Rivero de Sacyr allana las negociaciones con los bancos, encabezados por el Santander.