Dos miembros de la CNE acusan al consejo de haber sido "formalista" en el 'caso Pemex'

La Comisión Nacional de Energía (CNE) publicó ayer el dictamen de su consejo de administración sobre la petición que Repsol hizo al organismo regulador para que aplicara la función 14 al incremento de la participación de Pemex en su capital del 4,8% al 9,8%. Una petición que fue desestimada por cuatro votos a favor, dos en contra y una abstención. El informe publicado ayer en la página web de la CNE incluye los votos particulares de los dos consejeros discrepantes, Idoia Zenarruzabeitia, del PNV, y de Josep Guintar, de CiU, así como del que optó por la abstención, Joan Batalla, consejero por el PSC.

Los dos primeros alegan en su escrito que Repsol debe ser considerada una empresa regulada, porque lo es Gas Natural Fenosa, de la que controla el 67%. En este sentido, señalan que la operación de Pemex no es comparable con la compra en su día de un 20% por parte de Sacyr, porque entonces el voto estaba limitado al 10% y desde el pasado mes de julio, no, y porque era, en su opinión, una inversión financiera. Recuerdan asimismo que la norma la función 14 ha sido modificada por el Gobierno y el Congreso varias veces debe proteger los activos regulados y la garantía de suministro.

Los dos consejeros, además de denunciar que el regulador incumplió los plazos de entrega de información (48 horas) previa al consejo, critica la decisión de la mayoría por haber hecho una interpretación formalista de la ley e insisten en que Repsol y Gas natural deben considerarse un "grupo de sociedades".

En cuanto a Batalla, en su voto particular, enumera una serie de consideraciones que le han impedido "la toma de una decisión fundada y razonable". Una de ellas se refiere a la interpretación del concepto de "grupo de sociedades" aplicado a la operación analizada, así como a aspectos formales en el proceso de toma de decisión.