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Análisis de valores

Dia se cuela por todo lo alto en el mercado español

A los tres meses de su debut acumula 16 consejos de compra.

Hace poco más de tres meses que Dia comenzó a cotizar en el mercado. Y en esta corta trayectoria bursátil la compañía ha conseguido lo que otras no han alcanzado en años cotizando. En septiembre se situó entre las 10 empresas de mayor contratación, ha sido candidata a entrar en el Ibex en la última revisión, y ha llamado la atención de numerosas casas de análisis: 16 firmas han emitido una recomendación favorable. El precio objetivo alcanza los 3,86 euros, que dejaba al cierre de ayer un potencial de subida del 16%.

Los analistas coinciden en donde reside el atractivo de la distribuidora de alimentación española: la posibilidad de mantener una posición destacable en mercados maduros y de crecer con fuerza en los emergentes, principalmente en Brasil, Argentina, China y Turquía. "Tiene una presencia importante en España y Portugal los dos países generaron el 52% de las ventas y el 74% del Ebitda en 2010, con unos buenos resultados y un crecimiento sostenible. Además, es un formato de marca de bajos precios muy adecuado en momentos de crisis como el actual", explica Javier Barrio, responsable de ventas institucionales en España de BPI. Para el experto, Dia está aplicando una destacable política de reducción de costes, y a su juicio, se trata de un valor barato, que cotiza con un descuento sobre el 20% sobre sus comparables.

Por su parte, Natixis añade un par de razones que apoyan el consejo de compra que tiene: un programa de reestructuración en Francia y el optimismo proyectado por la compañía para el largo plazo. "Consideramos que Dia está hábilmente posicionada en el sector por ofrecer unos precios competitivos, una amplia gama de productos de marcas nacionales y frescos y un sólido programa de fidelidad del cliente", explica. Esta firma cree que "el modelo de negocio de Dia en España 42% de las ventas del grupo en 2010 es muy resistente y que podría ayudar a que el Ebitda se mantuviera al menos en los dos próximos años y asegurase así la generación del flujo de caja a pesar de la debilidad económica y la competencia feroz de Mercadona". Dia cerró el primer semestre con un beneficio después de impuestos de 4,7 millones frente a unas pérdidas de 10,5 millones del mismo periodo de 2010.

El grupo de distribución comenzó a cotizar el pasado 5 de julio tras un proceso de escisión del negocio llevado a efecto por su matriz Carrefour. No hubo oferta por medio, Carrefour repartió acciones de Dia a modo de dividendo extraordinario entre sus accionistas, la mayoría franceses. "Al principio cayó bastante, creo que por el desinterés de los inversores, que no querían tener títulos de una empresa que cotiza en la Bolsa española", explica Javier Barrio. Al cierre de ayer, la distribuidora perdía el 5% sobre el precio de salida (3,50 euros). Carrefour ha caído en este tiempo el 27%.

Tras el estreno, Dia ha estado comprando acciones con el objetivo de remunerar a sus consejeros. El equivalente ha sido el 2% del capital social.

Los analistas opinan que Dia mantiene altas posibilidades de que comience 2012 cotizando en el Ibex. El comité del índice se reunirá en diciembre para decidir los cambios. Este puede ser un catalizador que puede hacer subir el valor en el corto plazo.

Riesgos e incertidumbres para terminar el año

En la presentación de los resultados del primer semestre, Dia ratificó los objetivos marcados para el presente ejercicio en base a la "confianza de su capacidad, demostrada en el pasado, de crecer en medio de escenarios económicos y factores externos adversos". En este sentido, la empresa seguirá trabajando en los planes de transformación de algunas tiendas, en la contención de costes y en la mejora de productividad, según anunció a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.Pero la compañía reconoce al mismo tiempo que el desarrollo de la actividad en un entorno como el actual será difícil. Por un lado, están las dificultades que pueden surgir tras la escisión con Carrefour. Podría aparecer una pérdida de poder de negociación con proveedores, de la gestión de tesorería y de deuda financiera, o un posible incremento de costes de explotación, entre otros problemas.Paralelamente, la estrategia de crecimiento del grupo ha estado basada en nuevas aperturas y en la adquisición de otras cadenas de supermercados, pero en este momento "no puede asegurar la estabilidad de este modelo ni que el crecimiento de establecimientos comerciales produzca un aumento de la rentabilidad o que el ritmo de crecimiento se mantenga en los próximos ejercicios".Otros factores que podrían afectar al desarrollo del negocio son el tipo de cambio de las divisas y los inherentes a la propia situación económica.

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