Philips anuncia 4.500 despidos con el beneficio trimestral en mínimos
El grupo holandés Philips anunció ayer un nuevo plan de ajuste para ahorrar 800 millones de euros que conllevará 4.500 despidos. Los resultados de la multinacional en el tercer trimestre son los más bajos en casi dos años.
La multinacional holandesa de electrónica e iluminación Philips anunció ayer la supresión de 4.500 empleos y una pérdida de 1.131 millones de euros durante los nueve primeros meses de 2011, frente al beneficio de 987 millones alcanzado en el mismo periodo del año pasado.
Philips, que ya comunicó en junio que tenía previsto acometer algún tipo de reorganización, emplea en estos momentos a 120.500 personas, excluido el negocio de televisiones, que se encuentra a la venta. Gran parte de los despidos (en concreto, unos 1.400) se concentrarán en Holanda, ya que el grupo pretende reducir costes en los departamentos de administración, infraestructura, inmobiliario y tecnología.
El recorte de plantilla forma parte de un plan con el que la multinacional busca reducir costes en 800 millones de euros para 2014. Un 60% del ahorro se conseguirá con los despidos y el resto, con otras medidas de tipo estructural. El consejero delegado del grupo, Frans van Houten, avanzó que el plan tendrá un mayor impacto en los ejercicios de 2012 (cuando quiere reducir costes en 200 millones) y en 2013.
En el tercer trimestre del año, el beneficio neto de Philips cayó un 85%, desde los 524 millones de euros de 2010 hasta los 76 millones logrados entre los pasados meses de julio y septiembre. La cifra trimestral se sitúa en el nivel más bajo de prácticamente los dos últimos años.
Sin mejoras a corto plazo
El grupo atribuyó el resultado negativo a "ingresos financieros más bajos y a una mayor pérdida derivada de operaciones discontinuas", en referencia al negocio de televisiones.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) de los nueve primeros meses del año fue de 1.107 millones, lo que supone un retroceso del 33%. Pese a todo la facturación de mantuvo estable en el periodo, al alcanzar los 15.867 millones, lo que implica un ligero incremento del 0,4% respecto a 2010.
Van Houten advirtió que la multinacional "todavía no está satisfecha con su actuación financiera" y reconoció que es difícil que se pueda mejorar "a corto plazo".
En todo caso, los responsables de Philips mantienen las previsiones de resultados que habían hecho para 2013 y que pasan por aumentar el Ebitda hasta el equivalente a un 10-12% de la facturación, con un objetivo de crecimiento para las ventas de entre el 4% y el 6%. En el negocio de la iluminación, el objetivo final es elevar el margen al 8%-10%, mientras que en el relacionado con la salud la idea es llegar al 15%-17%.
La venta del negocio de televisiones, en el aire
La venta del negocio de televisores por parte de Philips parece que está encontrando más dificultades de las previstas inicialmente. Lo que en tiempos fuera el negocio clave del grupo holandés se ha convertido en uno de sus mayores quebraderos de cabeza ante la presión de competidores asiáticos como Samsung o LG Electronics.La división acumula casi 1.000 millones de euros en pérdidas desde 2007 y ya solo supone menos del 10% de la facturación del grupo.Por eso, los responsables de Philips llevan meses negociando su venta al fabricante de Hong Kong TPV. El objetivo era cerrar la desinversión a finales de este año o principios de 2013. Sin embargo, el consejero delegado de Philips, Frans van Houten, admitió ayer que el proceso puede alargarse o, incluso, no llegar a término.